Los ruidos no deseados constituyen un problema en todo tipo de sistemas musicales, tanto en grabaciones como en sonorizaciones en vivo. Cuando un ruido se añade a la señal sonora que genera un instrumento, se hace muy difícil de eliminar con posterioridad. Durante los períodos en que el instrumento no suena, el micrófono puede captar diversas fuentes sonoras de poca intensidad, pero que sumadas cuando se efectúa la mezcla en la mesa, ensucian la claridad del mensaje musical. Esto sucede cuando tenemos varios micrófonos abiertos sobre un escenario y sólo un músico está tocando; todo tipo de ruidos, pisadas, palmas del público, etc.- entran por los micrófonos mientras no son usados, y se añaden a la señal del único micro que capta música. Estos ruidos también se hacen evidentes durante las cortas pausas que pueda haber entre los compases de una pieza, y también cuando se está sonorizando una formación con componentes básicamente acústicos.
Estos equipos son muy usados en grabación multipista. En las grabaciones puede suceder que en los silencios de un canal microfónico el ruido de fondo del estudio sea audible, o que la diafonía de un canal adyacente del multipista induzca una señal audible, o por último y más importante en el proceso de overdubbing cuando la reproducción de un canal del multipista es mezclada y grabada en otra pista y se produce una acumulación del ruido de fondo de la cinta. En todos estos casos interesa eliminar el ruido de fondo cuando el canal no presenta señal alguna, y está eliminación es producida por una puerta de ruido.
Las puertas de ruido constituyen un tipo especial de expansores, actuando de forma inversa a como lo hace con un compresor. El threshold en una puerta de ruido limita el nivel de una señal, y por debajo de este nivel no permite el paso de ningún sonido procedente del micro. Por tanto, se situará el umbral aun nivel muy bajo, sólo ligeramente superior al nivel de ruido que se quiere evitar, atenuando fuertemente los niveles inferiores a dicho umbral. Cuando la señal supera el nivel prefijado (threshold) los circuitos de la puerta de ruido se abren para dejar vía libre a la señal audio. De esta forma los sonidos de baja intensidad que pueda captar el micrófono y que suelen corresponder a fuentes externas- no llegan a la mesa de mezclas, mientras que el sonido del instrumento o voz que deba captar el micro si que llega al sistema de amplificación.
El funcionamiento de la puerta se basa en que los niveles por encima del umbral Te el sistema los procesa con ganancia unidad, sin afectar a la señal de audio. Mientras que los inferiores, por debajo del umbral, son atenuados mediante una relación de expansión RE de magnitud elevada (mayor RE, mayor atenuación del ruido de fondo). Esta fuerte atenuación (de la señal y el ruido) de los niveles bajos de señal tiene el efecto de producir una sensación de aumento de la dinámica del programa al enviar el ruido a niveles no audibles. Es obvio que el umbral deberá ser ajustado a un nivel ligeramente superior al del ruido que deseamos evitar, y que por lo tanto este umbral estará situado a un nivel muy bajo.
Cuando el nivel de ésta supera los -30 dB, la puerta de ruido se abre para dejar paso a la señal, pero cuando el nivel sonoro desciende por debajo de este valor la puerta se cierra, impidiendo el paso a sonido alguno.
En cuanto a las características transitorias, puesto que la puerta va a trabajar a niveles muy bajos, deberá recuperar muy rápidamente el estado de ganancia unidad en cuanto el nivel supere el umbral, y por la tanto en tiempo de ataque será extremadamente bajo (algunos milisegundos), mientras que el tiempo de recuperación (paso de ganancia unidad a atenuación) debe ser relativamente largo (puede llegar a incluso 1 ó 2 seg.).
Es muy importante saber determinar con precisión el umbral de actuación de una puerta de ruido, que esté justo encima de los sonidos parásitos o no deseados, pero que no sobrepase el nivel sonoro del instrumento a sonorizar, aún en los pasajes más tranquilos. Los instrumentos de percusión son los más sencillos de procesar, debido a su brevedad y a su caída rápida; mientras que los instrumentos que emitan notas muy sostenidas y con caídas muy lentas son los más difíciles.
Un problema que puede aparecer en estos sistemas es cuando los niveles de la señal en los "pianissimos" son parecidos a los del umbral, y entonces se produce la apertura y cierre de la puerta en intervalos de tiempo muy pequeños, con la consiguiente aparición de la modulación del ruido de fondo y de pérdida de señal.
De igual forma cuando se procesa a través de una puerta de ruido un sonido de naturaleza discontinua, en lo que se refiere a su intensidad, existe el peligro de que se produzca el llamada efecto de histéresis.
En la figura se muestra gráficamente como sucede:
Durante un corto lapso de tiempo el nivel de la señal atraviesa repetidas veces el umbral de actuación de la puerta, y ésta se cierra y se abre alternativamente. Este efecto resulta musicalmente nefasto.
Para evitar este defecto se dota al umbral de una pequeña histéresis, de forma que el umbral de apertura de la puerta (atenuación) se algo más bajo que el umbral de cierre. Para resolver este problema existen varios modelos de puertas de ruido que disponen de dos posiciones distintas de threshold, una para abrir la puerta cuando la señal supera el límite y otra (por debajo de la primera) que cierra la puerta cuando la señal desciende del punto prefijado.
En la figura se puede observar cómo trabajan estos procesadores con dos niveles de threshold.
En la actualidad lo más frecuente es encontrarse con puertas de ruido cuya forma de trabajar es inversa a la de los compresores, es decir que cuando la señal cae debajo del umbral efectúan una compresión de la misma, en lugar de anularla. Se trata de los circuitos expansores, o «expanders», que suelen estar contenidos en el mismo cuerpo de las puertas de ruido. El nivel de reducción que aplican los expansores puede ser escogido mediante un control de «ratio». Así por ejemplo con una relación de 1:3, cuando la señal audio cae por debajo del umbral de actuación, será atenuada de forma que por cada dB de caída en la señal de entrada se obtiene un decrecimiento de 3 dB en la salida. El sonido obtenido utilizando un expansor acostumbra a resultar más musical que el que se consigue al utilizar el circuito simple de la puerta, ya que con esta función la reducción se efectúa sin afectar a los sonidos sostenidos.
PARA QUE SIRVEN
En un principio las puertas de ruido se idearon con el fin de corregir problemas de grabación relacionados con el ruido ambiental y con el ruido generado por los propios aparatos que intervenían en ésta pero con el tiempo, se han ido descubriendo aplicaciones creativas de gran interés. En la actualidad, las puertas de ruido están conociendo un gran auge y su función no se limita a la prosaica tarea de eliminar ruidos sino que se han transformado en una herramienta vital del arsenal de efectos del estudio moderno. De ahí que, poco a poco, vaya perdiendo la descripción original "puerta de ruido" para pasar a denominarse "puerta" a secas.
Como dispositivo correctivo, se utiliza para enmascarar y disimular ruidos ambientales de bajo nivel no deseados tales como zumbidos y soplidos de amplificadores de instrumento, fugas de sonido que tienen lugar entre micrófonos próximos, para disminuir la reverberación excesiva de la sala donde se graba (que no es, desde luego, un estudio de grabación), ruido de la cámara en los rodajes cinematográficos, ruido producido por los acondicionadores de aire, ruidos originados en las inmediaciones del estudio de grabación difícilmente eliminables (tráfico), ruidos producidos por el personal del estudio, o por los propios músicos en el transcurso de la grabación (sillas, partituras, chasquidos de dedos, ruidos de respiración, tarareos para hacerse con el tono), y etcétera.
Como se ve, no se trata de ruidos particularmente infernales para nadie, salvo para el técnico de grabación, quien no puede permitir se le cuelen en el registro. Por fortuna, este género de réditos antipáticos quedan enmascarados cuando el nivel de la fuente sonora que interesa es suficientemente elevado, pero se oyen perfectamente cuanto ésta enmudece. Pero antes de seguir adelante, hay que dejar claro que una puerta de ruido no realiza la misma función que los diferentes sistemas de reducción de ruido, que si eliminan en mayor o menor grado el contenido ruidoso de una señal (reductores dinámicos), o que ayudan a conservar o aumentar la relación señal/ruido aparente de un sistema dado de transmisión-grabación- procesado.
Por desgracia, para la circuitería de una puerta, no siempre está tan clara la diferencia entre lo que es ruido y lo que entendemos por señal útil por lo no siempre resultan todo lo milagreras que se desearía. A veces se debe llegar a soluciones de compromiso para obtener el efecto ocultamiento sin cargarse los pasajes más reposados próximos al grado de ruido. El panorama de las aplicaciones creativas, por contra, es mucho más vasto y sugerente que el de las correctivas, como veremos más adelante.
EN QUÉ SE BASAN
Las puertas de ruido constituyen un tipo especial de expansores cuya misión consiste en permitir el paso de señales cuyo nivel supera un cierto umbral (thereshold), situado a un nivel muy bajo, sólo ligeramente superior al nivel de ruido que se quiere evitar, atenuando fuertemente los niveles inferiores a dicho umbral.
En las puertas de ruido se aprovecha un fenómeno psicoacústico conocido como "efecto de máscara o enmascaramiento" por el cual el oído, ante dos sonidos cuya diferencia de nivel sea acusada, sólo percibe el de mayor intensidad e ignora el más débil. Aprovechando este fenómeno y teniendo presente que el ruido sólo se percibe durante los silencios o en los pasajes más flojos, resulta lógico imaginar un dispositivo como las puertas. Sin embargo, una señal ruidosa tratada a través de una puerta contiene la misma cantidad de ruido cuando se abre aunque, al verse acompañada de la señal útil, subjetivamente, la sensación es menos molesta ya que queda enmascarado por la señal misma. De ahí que la denominación "puerta de ruido" se refiera a la habilidad de eliminar ruidos ambientales sin afectar al programa musical.
Para empezar con una explicación burda de lo que es una puerta de ruido, nos serviremos del esquema bloque de la figura 1, donde se puede observar que la señal pasa de la entrada a la salida a través de un interruptor electrónico (ignoremos un ratito el potenciómetro con el rótulo "Suelo de Reducción"). El Detector de Nivel está conectado a la señal de entrada que se procesa a través del potenciómetro que regula el Umbral.
El conjunto funciona del siguiente modo: si la señal de entrada supera en amplitud el valor del umbral, se cierra el interruptor electrónico y la señal pasa a través de él hacia la salida. Si, por el contrario, el nivel de la señal de entrada desciende por debajo del umbral, el detector de nivel abre el interruptor y enmudece la salida de señal. Por tanto, a diferencia de los compresores y limitadores (que son dispositivos que entran en acción cuando la señal sobrepasa el umbral), las puertas de ruido operan al revés; procesan la señal cuando ésta cae por debajo del umbral.
En la figura 2 se muestra un gráfico con la característica de transferencia típica de una puerta como la de la figura 1, en la que se ha ajustado el umbral a un valor arbitrario de -35 dB. Nótese que mientras que las señales por encima de -35 dB pasan a través de la puerta sin atenuación (ganancia unidad) las de nivel inferior a -35 dB se ven fuertemente atenuadas.
Desde luego, las puertas de ruido actuales no se basan exactamente en este rudo mecanismo sino en ideas algo más decorosas pero así funcionaban las primitivas puertas utilizadas (e inventadas) por la industria del cine a principios del sonoro. De sus espantosos resultados dan todavía fe los diálogos de algún que otro film rancio, especialmente en las tomas de exteriores con sonido directo, donde se debía eliminar en lo posible toda suerte de ruidos ambientales producidos por el motor de las cámaras, los grupos electrógenos, el personal, el viento y un sinfín de gremlins.
El gran inconveniente de este esbozo de puerta a base de un interruptor es que, además de la eliminación de ruidos indeseables, como consecuencia del tipo de acción "todo-nada", se cercenan partes sustanciales del sonido útil, y se crea un molesto efecto de aparición y desaparición súbita del sonido puenteado.
Con el fin de que la transición de "puerta abierta" a "cerrada" no fuera tan brusca, a los ingenieros de entonces se les ocurrió poner, en paralelo con el interruptor que abre y cierra la puerta, un potenciómetro que permitiera regular la cantidad de atenuación al abrirse ésta (figura 1). Con ello quedó inventado otro de los parámetros fundamentales de una puerta de ruido; el "Suelo de Reducción" que permite regular la eficacia del efecto y (por aquel entonces) disimular la conmutación.
La idea en torno al suelo de reducción ajustable es la de permitir que, en función del programa de audio que se procesa, pase una cierta cantidad de señal aunque la puerta esté cerrada, de modo que aunque el ruido indeseable no desaparezca por completo, se pueda ajustar a un grado de compromiso.
En la figura 3 se ilustra gráficamente la característica de transferencia de una puerta cuyo umbral se ha situado en -20 dB, y en la que se han representado dos grados de atenuación distintos (-10 dB y -25 dB) que tendrán lugar sobre la señal o ruido cuya amplitud caiga por debajo del umbral.
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Figura 3. Característica de transferencia de una puerta en la que se representan dos grados de atenuación distintos; -10 y -25 dB. |
PUERTAS Y EXPANSORES-PUERTA
Hasta aquí nos hemos referido a las puertas de ruido como si de eso se trataran, de puertas que se abren y se cierran. Las puertas sin, embargo, como las de una habitación, pueden presentar otras posiciones intermedias: abiertas del todo, medio abiertas, medio cerradas, casi cerradas y cerradas a cal y canto. Por otra parte, pueden abrirse o cerrarse rápida o lentamente, pueden abrirse y cerrarse uniformemente o no, etc.
Con el tipo de puertas a las que nos referimos aquí sucede lo mismo; según el diseño y la aplicación a la que van destinadas, ofrecen diferentes idiosincrasias de apertura y cierre. Una es la que se ha descrito más arriba, basada en el concepto de todo-nada. Pero existen otras que funcionan como Expansores de Dinámica. En éstas, cuando la señal cae por debajo del Umbral, se introduce una atenuación dependiente del nivel de entrada que actúa exactamente al contrario que un compresor.
Pongamos que un expansor-puerta está ajustado para proporcionar una relación de expansión 1:3; ello quiere decir que por cada 1 dB que disminuya la amplitud de la señal de entrada, a la salida se reducirá en 3 dB. En la figura 4 se representa dos características de transferencia de un expansor-puerta con relaciones de expansión 1:1,5 y 1:3.
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Figura 4. Curva de transferencia de un Expansor-Puerta que muestra dos pendientes de expansión distinta; 1:1,5 y 1:3 |
Los resultados auditivos de los expansores-puerta acostumbran a ser menos agresivos que los del tipo todo-nada, pero no es mejor uno que otro; todo depende de la aplicación a la que se los destina. De cualquier modo, algunas de las unidades que existen en el mercado permiten disponer de ambos tipos de acción.
PARÁMETROS AJUSTABLES TÍPICOS
UMBRAL
Como se puede deducir de lo dicho hasta aquí, se trata del parámetro principal de una puerta, pues permite ajustar a voluntad su punto de actuación. Cuando el sonido supera el valor fijado mediante el umbral, la puerta se abre y el aparatito se comporta como un amplificador de ganancia unidad. Si, por el contrario el sonido útil (o el ruido indeseable que lo acompaña) no alcanza el umbral, la puerta permanecerá cerrada a cal y canto.
Cuando se utiliza una puerta con fines correctivos, el ajuste se lleva a cabo partiendo de su valor mínimo y, a la par que suena repetidamente la fuente sonora interesada, se eleva lentamente hasta conseguir eliminar el ruido indeseado durante las pausas, poniendo atención en no merendarse el ataque ni la extinción del sonido puerteado. Cuanto más bajo esté el umbral, menor será el recorte del sonido; cuanto más alto esté el umbral, menor será la posibilidad de que se cuele el ruido.
Con todo, la mejor triquiñuela para decidir el ajuste óptimo y para descubrir posibilidades creativas, es emplearse a fondo realizando pruebas con diferentes fuentes de sonido y experimentando a gusto de consumidor.
GENERADOR DE ENVOLVENTE
Mediante el grupo de parámetros que siguen a continuación, se determina el comportamiento dinámico de apertura y cierre de la puerta. La mayoría de puertas de Ruido medianamente sofisticadas, disponen de varios parámetros que permiten confeccionar una envolvente dinámica adecuada al tipo de sonido que se desea procesar. Como regla general, y con objeto de optimizar la separación entre el ruido y la señal útil, si el sonido que se procesa presenta un ataque rápido, la puerta deberá ajustarse también para un ataque rápido, y así para cada sonido en concreto.
Pongamos que se debe puertear un sonido de cuerdas (procedente de un sintetizador o un sampler ruidoso), o cualquier otro con un ataque y un decaimiento lentos; si la puerta se abre y cierra instantáneamente, la fase de ataque del sonido de cuerdas se verá alterada con un súbito cambio de nivel, y el ruido que se desea enmascarar también aparecerá de modo abrupto. De ahí la conveniencia que la puerta pueda entrar en acción de modo progresivo, en simpatía con la propia envolvente de la sección de cuerdas, y el potencial creativo de los parámetros que veremos a continuación.
Pero donde dije digo, digo diego, y los parámetros relativos a la envolvente pueden trastocarse por completo con el fin de introducir alteraciones profundas en el carácter del sonido.
ATAQUE
Determina el tiempo que tarda en abrirse la puerta una vez se le aplica señal a la entrada o su nivel crece abruptamente. El rango de tiempos acostumbra a ser variaba en entre 2 S (microsegundos) y 4 Segundos. Unos márgenes que van más allá de lo estrictamente necesario para la corrección, y que favorecen la aplicación creativa.
Para corrección, los tiempos largos de reacción interesan cuando se desean ignorar transitorios y ruidos rápidos (chasquidos) ajenos al sonido que se puertea, y que pueden inducir a falsas aperturas y cierres de la puerta. Los tiempos de ataque cortos convienen a los materiales de audio que presentan ataques rápidos como los sonidos de percusión, y deben ajustarse de modo que la apertura tenga lugar sin recortes de la envolvente natural. Pero esas son simples consideraciones teóricas ya que, puede que se ande buscando todo lo contrario; aplicando tiempos de ataque largos a sonidos percusivos (piano, tambores, platos, cuerdas pinzadas, etc.), se pueden conseguir interesantes variaciones y marcianadas impensables.
Las puertas de diseño más reciente, incorporan refinamientos poco corrientes como es el caso de las funciones "Auto-Ataque" y "ADE". La función de auto-ataque ha sido ideada con la intención de liberar al técnico de sonido de la necesidad de efectuar continuos retoques en el tiempo de ataque, según sea el tipo de sonido que se procesa. Un caso habitual es el de una sonorización o grabación en directo, en la que se ha insertado una puerta en la línea de señal de los varios sintetizadores del teclista. En buena lógica, a cada cambio de sonido que éste introduzca se debería reajustar la puerta, lo que además de ser un engorro, en la práctica, es difícil de llevar a cabo. En esencia, el sistema de auto-ataque es un circuito que monitoriza el contenido de alta frecuencia de la señal (un sonido percusivo presenta mayor energía en la zona media-alta del espectro que un sonido de ataque lento) y corrige de modo automático el tiempo de ataque de la puerta.
Otra de las funciones muy especializadas es la denominada ADE (Envolvente Dinámica Automática) que introduce un realce de los flancos de ataque de la señal de entrada para restaurar la pérdida subjetiva de "punch" que se puede percibir en ciertos casos donde se procesan sonidos percusivos
EXTINCIÓN o RELEASE TIME o DECAY, etc...
Determina el tiempo que tarda en cerrarse la puerta (o en reducir la ganancia) una vez que la envolvente de la señal cae por debajo del nivel prefijado en el umbral. El tiempo de extinción óptimo depende del tipo de sonido que se procesa así como del efecto de puerta que se desee, aunque se acepta que el más apropiado es el que equivale al decaimiento natural del sonido o instrumento tratado. Por ejemplo, un tiempo de decaimiento rápido, adecuado a un sonido de caja, introducirá un extraño efecto de recorte en el sonido de un plato ride, aunque, visto desde el lado creativo, la posibilidad de manipulación existe.
Algunas puertas de ruido como la legendaria KEPEX II de Valley People permiten escoger entre una curva de extinción lineal o logarítmica. Con la primera, la extinción tiene lugar en una cantidad lineal de dB/Segundo, mientras que en la segunda, el tiempo es más lento cuando la cantidad de reducción de ganancia se aproxima a 0 dB, es decir, cuando la reducción de ganancia aumenta, el tiempo de extinción se reduce exponencialmente. Este mecanismo de funcionamiento, evita que se produzca una atenuación prematura de los transitorios rápidos de la señal y que por ello, se vea afectado el decaimiento natural del sonido instrumental que se procesa. Por otra parte, la respuesta logarítmica disimula la distorsión por modulación que pudiera producirse cuando se ajustan tiempos de extinción muy rápidos.
DURACIÓN o HOLD
En algunas puertas comerciales se encuentra este parámetro, que permite mantener abierta la puerta durante un periodo de tiempo, aunque la señal haya descendido por debajo del umbral, y antes de que dé comienzo la fase de extinción. Resulta interesante disponer del referido parámetro ya que, en ocasiones, la señal fluctúa de tal manera (como ocurre frecuentemente con las voces) que induce a aperturas y cierres indiscriminados de la puerta, haciéndola demasiado aparente.
RANGO DE ATENUACIÓN
Este ajuste determina la cantidad de atenuación que tiene lugar al cerrarse la puerta y limita por tanto el suelo de reducción de ganancia. Acostumbra estar calibrado en dB y a ser continuamente ajustable entre 0 y -70/80 dB y por lo general, se dispone de algún tipo de medidor que indica la reducción que tiene lugar al cerrase la puerta.
Resulta conveniente poder ajustar la diferencia de niveles que toma la señal procesada ya que en ciertos casos, una atenuación muy drástica (el silenciamiento literal) suena demasiado agresiva y es de poca efectividad práctica pues, el efecto de puerta llama tanto la atención, que el remedio es peor que el mal. En estos casos es preferible un grado intermedio de atenuación que resuelva el problema de ruido o las fugas y que no produzca un efecto desagradable.
PARÁMETROS Y FUNCIONES ESPECIALES
Hasta aquí se ha visto que dotando a una puerta de ruido con unos pocos parámetros ajustables se puede optimizar su funcionamiento para la mayoría de necesidades de corrección. Pero siempre existen mentes descollantes, capaces de imaginar nuevas e insospechadas aplicaciones, por lo que las modernas puertas han visto crecer su número de funciones.
ENTRADA KEY
Como se puede ver en la figura 5, donde se muestra un esquema bloque de una puerta moderna, normalmente, la circuitería de control (o canal lateral), se sirve de la misma señal que se procesa para hacer las veces de la llave que las abre o cierra. Pero caben aplicaciones especiales en las que el canal lateral de la puerta se gobierna desde una señal externa distinta de la que se procesa a través de la puerta.
Veamos una de esas aplicaciones típicas:
A veces ocurre que una vez realizada una grabación, durante la sesión de mezclas, se repara en que el batería y el bajista no llevan un tempo exactamente igual, lo que hace que el conjunto suene como despelotado y fangoso. Si pasamos la pista de bajo por la puerta y utilizamos como llave la pista del bombo, hasta que no suene este último no sonará el primero, de suerte que el resultado será un prodigio de sincronismo en la ejecución. No hace falta que esta técnica se aplique para arreglar desaguisados; se puede utilizar (y de hecho se aplica adrede) desde el principio con esa finalidad. Y eso es sólo un minúsculo ejemplo.
Conceptualmente, la entrada Key permite utilizar la puerta de modo similar a la entrada exterior de los antiguos sintetizadores analógicos en los que, el sonido inyectado, podía ser modificado mediante la envolvente. En el caso de la puerta, el disparo del generador de envolvente tiene lugar mediante la entrada key, y se pueden obtener sonidos francamente inusuales mediante el truco de controlar la envolvente de un sonido con la de otro que no tenga nada que ver. Pongamos que no nos gusta el sonido de caja de una máquina de ritmos, o que se desea obtener un sonido sincronizado con ésta -aunque distinto- para mezclarlos o panoramizarlos. Cogemos ese viejo sintetizador analógico que tenemos arrinconado, y utilizamos su generador de ruido y el filtro para conseguir una textura a nuestro gusto. Aplicamos el ruido coloreado resultante a la entrada de la puerta mientras que, el sonido de caja entra directamente en la entrada Key. Resultado: a cada golpe de caja se abrirá la puerta en sincronía, y el ruido coloreado del sintetizador (cuya envolvente habremos articulado desde la propia puerta) adquirirá una dimensión completamente nueva. Es importante comprender que la señal de la entrada Key no es la que aparece en la salida de la puerta, sino que es su envolvente la que articula el sonido aplicado en la entrada de la puerta.
FILTRO-LLAVE
Las puertas más sofisticadas suelen incorporar, en su canal lateral, un filtro sintonizable que sirve para que la circuitería de detección actúe selectivamente a determinadas frecuencias. Algunas puertas vienen dotadas con un filtro pasabajos y un pasaaltos, con ajuste independiente de la frecuencia de corte, de modo que se puedan situar sobre la zona donde interesa. Otras vienen con un filtro pasabanda con ancho de banda ajustable.
Una de las firmas que primero aplicó la idea a su línea de puertas fue Drawmer, quien se inventó la denominación "frecuency conscious gate" o puerta consciente de la frecuencia. Esta prestación es de gran utilidad en la práctica ya que, al incluir un filtro en el canal lateral se consigue que la puerta responsa "solo" a determinada gama de frecuencias. Con ello se evita que, una serie de puertas aplicadas a los micrófonos de una batería, se disparen erróneamente a causa de la proximidad de los micrófonos, y se mejora significativamente la efectividad de las puertas en situaciones difíciles.
A efectos de facilitar el ajuste del Filtro Llave, ciertas puertas permiten "escuchar" (mientras se mantiene pulsado un botón), lo que se oye a su salida, lo que hace más cómodo y seguro dicho ajuste.