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La grabación de voz, la recopilación de las tomas y su mezcla puede llegar a ser una de las etapas más satisfactorias del proceso creativo de una canción, a la vez que un completo desafío. En el momento que llegas a la parte vocal, seguramente ya habrás pasado muchas horas configurando, ajustando y afinando parámetros y tomando muchísimas decisiones sobre tu tema y cómo encaja toda la parte instrumental en la mezcla. Finalmente, llegas a la parte final de este rompecabezas, y es muy fácil perder el enfoque o verse sobrepasado antes de concluir el proceso.
A pesar de encontrarte cerca de la línea de meta, no significa que tengas que correr en este tramo final. La voz, será el elemento con el que la mayoría de tu audiencia conectará primero, así que dedícale tanta atención y respeto como al resto de elementos de tu mezcla. En el momento que entiendas que la pista vocal -tanto en pop como rock– es básicamente la parte más importante y, por tanto, la que ha de sonar más alto, encontrarás fácilmente la manera de hacerla brillar, así como al resto de elementos instrumentales que la acompañan.
Mezcla de la voz solista principal
A menos que estés mezclando el próximo gran álbum de jazz instrumental, la pista de voz principal será normalmente en la que todo el mundo se centrará al escuchar tu tema musical. Una pista vocal bien grabada e interpretada necesitará poco procesamiento. Por otra parte, una grabación de voz mal ejecutada o capturada, requerirá el equivalente en audio a una operación a corazón abierto.
Están disponibles varios procesadores utilizados en la constitución de complejas cadenas de efectos vocales que puedes utilizar en tu DAW (o software secuenciador) -cada uno de ellos realiza un trabajo diferente para corregir y dar forma al sonido. Aquí tienes una relación de los más comunes que seguramente te serán de gran ayuda:
Filtro paso-alto: Atenúa y llega a eliminar frecuencias no deseadas de tu señal por debajo de un punto de corte.
De-Esser: Elimina sibilancias en una grabación de voz que más tarde podrían ser enfatizadas en el proceso de ecualización.
Limitador: Utilizado para reducir los picos altos de tus vocales en 2 ó 3dB de ganancia.
Ecualización «quirúrgica»: Este término se utiliza cuando se desea atenuar frecuencias no deseadas de una manera muy precisa y concreta, para limpiar el tono general. Por ejemplo, entre 400-800Hz suelen encontrarse frecuencias que hacen que un cantante suene como si utilizase un micrófono barato. Este tipo de técnica de ecualización te ayudará a eliminar el problema en ese apartado.
Ecualización «de modelado»: Utiliza un EQ para enfatizar y destacar las mejores cualidades de la voz de los cantantes. Si es necesario, usa un EQ de tipo shelving en la zona de altas frecuencias para añadir «aire» a la grabación de voz.
La voz es un gran elemento que conecta con otras personas, y en la mayoría de música aporta el mensaje principal…
Compresión: Da forma a todo el rango dinámico de la voz. Puedes hacerlo de forma sutil o extrema según el género musical o la sección de la canción. Para comprimir, un ataque medio y una liberación rápida podrían ser un buen punto de partida. Después ajusta el umbral y trabaja la automatización para lidiar con otros problemas.
Saturación: Añade finalmente a tus tomas de voces una ligera saturación de cinta para darles un carácter más cálido.
Reverb o delay: Ya sea una agradable reverb de placas, algún sucio delay de estilo analógico o algunos nítidos ecos digitales, tanto la reverb como el delay son realmente la clave para hacer destacar y brillar tus voces.
Mezcla de voces de acompañamiento y coros
Los coros pueden variar enormemente dependiendo del género y las decisiones tomadas en una canción, pero suelen ser de dos tipos: voces que armonizan y comparten contenido lírico con la línea de voz principal, y voces que actúan como fondo, tales como «oohs» y «ahhs«.
Para líneas de armonías, hay algunas decisiones subjetivas y estilísticas a tomar cuando mezclas. Las armonías vocales pueden ser agudas en la mezcla y actuar casi como un voz principal doblada. O pueden ser más bajas y servir como refuerzo a la voz cantante. Esta elección puede afectar a la energía y la totalidad de tu canción.
Si subes demasiado los coros agudos en la mezcla, quizá debas ajustar los niveles de algunas de tus pistas instrumentales para acomodar la mezcla. Intenta no ser demasiado preciso en las primeras decisiones del proceso de mezcla y espera a acomodar todo alrededor de la parte vocal. Tu público te lo agradecerá después.
Para colchones vocales, intenta comprimir un poco más, y utiliza un filtro paso-alto algo más extremo. Sumérgelos en reverb para añadir un efecto más dramático. Este tipo de voces puede variar dependiendo de la amplitud en la panoramización. Si doblas las pistas, mejor asígnales panoramas extremos a izquierda y derecha, respectivamente, y así su efecto será más efectivo. En los últimos años, este tipo de voces tiene un panorama mucho más estricto para dejar espacio a otros instrumentos como guitarras, o colchas sintéticas (pads) con panoramas más amplios.
La grabación de voz para conectar con el público
La voz es un gran elemento que conecta con otras personas, y en la mayoría de música, aporta el mensaje principal. Es aquello en lo que quieres que tu público piense y sienta cuando pase tiempo escuchando tu música. Aprende a utilizar tus herramientas, y presta atención a todo lo que funciona con tu voz y otras voces cuando estés mezclando. Si dedicas el esfuerzo y el tiempo necesarios para lograr que tus voces encajen y suenen correctamente en tu mezcla, no perderás nada en el mensaje que transmiten…
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