Ecualizadores Semi y Paramétricos

Vicente Frías
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Un ecualizador semiparamétrico tiene un ancho de banda preseleccionado (un intervalo de frecuencias, a cada lado de una seleccionada, a las que también afecta la ecualización). Los grados de amplitud en los que modifican estas frecuencias forman la curva del ancho de banda o factor de Q. Si se eleva digamos en 18 dBs los 350 Hz, el ancho de banda de las frecuencias afectadas abarca desde los 80 Hz por un lado, hasta los 2.000Hz por el otro.

El pico o centro de la curva está en 350 Hz (es la frecuencia que presenta la elevación total de 18 dBs).Las frecuencias adyacentes, también se elevarán pero en menor cuantía dependiendo del ancho debanda. Ya que cada ecualizador de frecuencia fija tiene un ancho de banda y una curva de ancho debanda diferente, será muy aconsejable que se estudien bien las especificaciones de los fabricantes antes de adquirir o usar un ecualizador.

ECUALIZADORES PARAMÉTRICOS

El ecualizador paramétrico está considerado como uno de los más potentes del mercado, ya que éstos no precisan de tantos filtros como los ecualizadores gráficos, puesto que en ellos todos sus parámetros son variables:
  • Frecuencia central o nominal 
  • Q ó ancho de banda ∆f (en escalones)
  • Pendiente de actuación (Amplificación o Atenuación)

Por tanto, cuando un ecualizador permite el control de frecuencia de actuación, del ancho de banda, y de la ganancia o atenuación sobre las frecuencias predeterminadas, nos hallamos ante un ecualizador paramétrico.

Figura 9-4. Ecualizador paramétrico de dos canales. En este particular modelo, los controles exteriores de los cuatro potenciómetros mayores de la fila superior de cada canal ajustan el nivel de elevación o atenuación y los controles concéntricos interiores ajustan el ancho de banda de las frecuencias afectadas. Los cuatro potenciómetros mayores de la fila interior de cada canal seleccionan las frecuencias para cuatro intervalos de solapamiento de frecuencias: bajas frecuencias LF 20-500Hz, frecuencias medias-bajas MLF 80-1600 Hz, frecuencias medias-altas MHF 315-6300 Hz, altas frecuencias HF 1-20 Khz. Cada canal tiene también un filtro pasa-altos, variable desde 20-315 Hz y un filtro de pasa-bajos variable desde 2-20 Khz. La función cascada puede cambiar la configuración de cuatro bandas/dos canales a ocho bandas/un canal. El ecualizador paramétrico mostrado aquí tiene también un filtro notch.

Al permitirnos actuar sobre la frecuencia central, podemos seleccionar con toda exactitud la frecuencia que queremos corregir. Igualmente nos permiten hacer más ancha o más estrecha la banda de frecuencias sobre la que actúan y variar su ganancia. Por supuesto que si se alteran la frecuencias. se alteran también sus niveles (ver figura 9-5). Esto proporciona una mayor flexibilidad y una mayor precisión en el control de la ecualización. 

Figura 9-5. Anchos de banda seleccionables del ecualizador paramétrico mostrado en 9-4. En este modelo concreto, las curvas de elevación son anchas y las curvas de atenuación son estrechas. Muchos ecualizadores paramétricos usan el mismo intervalo de ajuste para ambas curvas.

La Frecuencia nominal de un filtro indica la frecuencia central en que este filtro actúa con mayor intensidad; este punto es fijo en los ecualizadores gráficos, pero en los paramétricos puede seleccionarse a voluntad.

El Ancho de banda o Bandwith (o Q del filtro) nos indica cuál es el margen de frecuencias que resultan alteradas mientras actúa el filtro correspondiente. Así los filtros de banda estrecha actúan sobre márgenes de tan sólo 1/12 de octava, mientras que los de banda ancha pueden actuar sobre un margen de frecuencias igual o mayor que una octava. Pocos ecualizadores permiten la selección del ancho de banda a voluntad; la mayoría trabajan con unos márgenes fijos para cada filtro, que limitan con los márgenes de actuación de los filtros colindantes. Únicamente los ecualizadores paramétricos nos permiten variar, según convenga, el ancho de banda de un filtro.

La Pendiente o Inclinación de un filtro indica reducción o el incremento máximos que puede comportar su uso, y se especifica en decibelios por octava. Normalmente se suelen emplear pendientes máximas de 10 a 12 dB/Oct para todo tipo de aplicaciones musicales. Para tener acceso a una buena ecualización, serán necesarios al menos cuatro filtros resonantes en cascada, uno por cada una de las cuatro bandas básicas en que dividimos el espectro de audio.

Figura 9.

En la figura 9 podemos comprobar visualmente las curvas de actuación de un paramétrico de tres bandas. Una de las ventajas más evidentes de trabajar con estos ecualizadores, es que permiten actuar sobre una frecuencia concreta, sin modificar las frecuencias adyacentes. Para ello se mueve el cursor que indica la frecuencia nominal, a cada movimiento se comprueba con el mando “Gain” si ya actuamos sobre la frecuencia en cuestión; y una vez hallada se sitúa el control “Q” en el mínimo (0’5) lo que indica que se trabaja con el ancho de banda más estrecho.

ASPECTOS A DESTACAR EN LOS ECUALIZADORES PARAMÉTRICOS

En los ecualizadores paramétricos analógicos, si los filtros de un paramétrico trabajan con un “Q” muy ancho, pueden provocar el efecto “ringing”, que consiste en la tendencia que tienen un filtro de resonar a su frecuencia central cuando las ondas de la señal audio coinciden con la misma frecuencia. Este efecto puede enmascararse mediante la misma reverberación normal que produce en directo un sistema de amplificación; pero si se trabaja en estudio es preciso compensar este efecto, reduciendo la ganancia del filtro, o bien estrechando su ancho de banda, cuando esto es posible. Suelen montarse unos 5 filtros en paralelo con diferentes márgenes de frecuencia.

Los ecualizadores paramétricos programables digitales puede almacenar y recordar diferentes ajustes de ecualización y anchos de banda independiente o simultáneamente (vea Figura 9-6).

Figura 9-6. Ecualizador paramétrico programable digital. Este modelo en concreto tiene 99 memorias de almacenaje para curvas individuales, cada una nominable y recuperable con un botón. Las bandas de frecuencia permiten controlar desde 30Hz a 20 Khz en incrementos de un hercio. El nivel en cada banda se ajusta hasta +12dB.

CÓMO REALIZAR LA CORRECCIÓN 
  1. Buscar la frecuencia del punto a corregir
  2. Ajustar amplitud
  3. Asignar el Q al pico o ranura a compensar

A tener en cuenta
Q = 4,3 es el ancho de banda de un ecualizador de 1/3 de octava. Aumentar más al Q, para hacer más pequeña la distancia entre f1 y f2, no tiene mucha lógica, porque que el oído no va a captar dicha diferencia, ya que nuestro oído da igual sonoridad que un ecualizador de 1/3 de octava (es decir, oímos en incrementos de 1/3 de octava).

USOS DEL ECUALIZADOR PARAMÉTRICO

Por ejemplo, en una locución grabada, si una palabra suena demasiado grave, otra demasiado áspera, y otra es demasiado penetrante y le faltan graves extremos, se pueden programar las frecuencias y los anchos de banda para corregir estos problemas y todas estas correcciones almacenarlas en una memoria. Durante la reproducción el ecualizador ejecutará los cambios apropiados de ecualización automáticamente en los puntos exactos de la locución. Para la palabra que es demasiado penetrante y sin graves extremos, se pueden programar dos ajustes de ecualización diferentes para que sean ejecutados al mismo tiempo. E incluso. si un sonido necesita cambios en la ecualización. se pueden programar distintos ajustes de ecualización y almacenarlos en el mismo ecualizador sin interferir en los ajustes para la locución hasta el limite de memoria de almacenaje del ecualizador. 

Conviene tener en cuenta que, si utilizamos ecualización paramétrica sobre un programa musical integro, una ganancia excesiva aplicada sobre cualquier banda reducirá los limites dinámicos en un sistema de potencia. Podrán aparecer clips en las etapas, y los altavoces que reproduzcan las frecuencias sobredimensionadas correrán el riesgo de saturarse. En estos casos será conveniente reducir el nivel de salida general ó bien rebajar la ganancia del ecualizador. 

A algunos técnicos de sonido no les agrada trabajar con este tipo de ecualizadores, por la dificultad que conlleva el ajuste de todos los parámetros que contiene. De hecho, la utilización práctica de estas unidades precisa de un buen conocimiento sobre las frecuencias que se desee rectificar, y esto sin el auxilio de un analizador de espectro no es nada fácil. Por otro lado, el uso inadecuado de estos complejos ecualizadores puede acarrear sonidos artificiosos y hasta desagradables, que falsifiquen un mensaje musical hasta hacerlo irreconocible.

ECUALIZADORES SEMIPARAMÉTRICOS

Solo permiten variar independientemente dos parámetros:
  • Frecuencia central 
  • Pendiente de actuación (amplificación o atenuación) 
Ver figura 10.

Trabaja en frecuencias fijas seleccionadas entre dos (alta y baja) o tres (alta, media y baja) intervalos del espectro de frecuencia. Cada grupo de frecuencias se ubica en un control independiente, pero sólo se puede seleccionar una frecuencia central simultánea para cada control. Hay un control de nivel cerca o en cada selector de frecuencia que eleva o atenúa la frecuencia central seleccionada y la banda de frecuencias.

En las mesas de mezclas, estos controles normalmente son concéntricos para ahorrar espacio, el anillo exterior controla la frecuencia, el interno, aumenta o disminuye el nivel.

Figura 10.

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