Desde antiguo, los instrumentos más ancestrales y
primarios fueron los de percusión, y más concretamente los de entrechoque e idiófonos
que son los constituidos por materiales naturalmente sonoros, y que no
necesitan de tensiones adicionales para producir sonidos.
Estos instrumentos, si bien en su origen fueron de
materiales primitivos como el hueso, la piedra o la madera, van evolucionando
en su construcción. Aparecen troncos rebajados para lograr caja de resonancia y
son percutidos con huesos a modo de baquetas. Finalmente se incorpora al tronco
una piel de animal a modo de membrana y de esa manera aparece el primer
vestigio de la familia de los Membranófonos, que son todos los tipos de
tambores del mundo que suenan por medio de membranas tensadas.
Con la aparición y uso del hierro siguen apareciendo
instrumentos Idiófonos pero ya más trabajados, con el fin de obtener de ellos
un sonido concreto (cencerros y esquilos). Lo mismo sucede con el barro y la
vasija que, si bien en principio es un recipiente, con el tiempo se le
descubren propiedades acústicas y pasa a ser un instrumento que puede ser
percutido (udu).
Clasificación
Los instrumentos Idiófonos pueden ser:
a) De entrechoque, que son pares de instrumentos manejados
con una mano (castañuelas) o las dos (cimbalos, claves…)
b) De percusión simples (campana) o en juegos (marimba, vibráfono…)
c) Sacudidos (sonajas, chekerés….)
d) Pulsados (kalimba o samza)
e) Frotados (cuica, zambomba…) etc...
Los instrumentos Membranófonos se clasifican según su
material, su forma, el número de membranas, la manera de sujetarlas y
tensarlas, la posición en cuanto a su ejecución y la manera de tocarlos (mano,
mazas, fricción…) etc..
Hay incluso instrumentos de cuerda percutida como por
ejemplo los salterios, cuyo principio acústico y forma de ejecución dará lugar
al clavecín y más modernamente al piano. La cuerda percutida también es el
principio del Berimbao.
Todas estas clasificaciones dan lugar a las actuales
familias de instrumentos rítmicos y de percusión y como tales podríamos
destacar las siguientes:
- Gongs (todos los tamaños y modelos de Asia)
- Sonajas (cascabeles, caxixis, maracas, cabasa,
panderetas, shakers…)
- Metales (triangulo, flexatón, sistro, platos, crótalos,
cortinas, cencerros)
- Maderas (güiro, castañuelas, caja china, claves,
carraca, temple bloc...)
- Láminas (xilófono, carrillón, lira, metalófono, marimba,
vibráfono…)
- Campanas (todos los tamaños y modelos de badajo,
tubulares…)
- Membranas (timbales sinfónicos, timbaletas, tumbadoras,
bongos...)
- Batería (moderno drum-set que reúne bombo, caja, toms y
platos)
Estas familias de instrumentos rítmicos están típicamente
enfocadas desde la perspectiva de los conservatorios de música, y muy a la
europea, pero si buscamos más a fondo, veremos que en los cinco continentes
existen más instrumentos que son parientes de éstos, ya clasificados por el
hombre blanco.
Podemos poner como ejemplo la tabla india, el djembè
africano, los tambores de batá, afro-cubanos, los steells-drums de Trinidad,
los panderos indios, los palos de lluvia mejicanos, el cajón peruano, etc... A
cada uno de ellos lo tendríamos que incluir en alguna de las ya citadas
familias/clasificaciones, porque aunque algunos ya engloban a estos
instrumentos como étnicos o exóticos, no dejan de pertenecer a las familias de:
- Las membranas (en el caso de la tabla, el djembè, los
panderos, los batá). Los tambores de batá son además bimembranófonos, es decir,
que tienen dos parches percutibles, uno a cada lado del cuerpo del tambor, y
eso los diferencia de los unimembranófonos como pueden ser el djembè, las
tumbadoras, etc.
- Las láminas (en el caso de los steells-drums)
- Las sonajas (en el caso del palo de lluvia).
- Las maderas (en el caso del cajón).
Profundizando en los más desconocidos
Si pasamos a describir más a fondo algunos instrumentos,
me veo en la obligación de describir los menos conocidos que hemos ido
mencionando y que pueden haber generado dudas en los lectores.
El Udu es un instrumento de origen africano basado en los
cántaros que almacenan agua y aceite; también es originario de la India (donde
se conoce como “Ghatam” y puede llevar o no un orificio lateral en su cuerpo
(otros nombres: vasija, tinaja…). Se trata de un instrumento muy antiguo y
ancestral que surge de un utensilio de uso cotidiano; utilizado también para
tocar en celebraciones y momentos de diversión de las gentes. Podemos verlo ya
como instrumento de percusión, propiamente dicho, cuando lleva incorporado un
agujero u orificio en su cuerpo percutido con la palma de la mano y logrando un
sonido grave de “burbuja” o de agua; también se le consiguen sonidos agudos o
metálicos percutiendo con los dedos en la panza de la tinaja. Su técnica es
similar a la de la tabla india.
Las Claves son dos palitos de madera que constituyen un
instrumento idiófono de entrechoque, se tocan con las dos manos, y cumplen la
función de guía rítmica en estilos como el son y la rumba cubana. La mano que
sostiene hace de caja de resonancia.
El Chekeré es una calabaza a la que se le ha trenzado una
red de cuentas de semillas de frutos y bolitas, y se toca sacudiéndolo de una
mano a otra y, a la vez, percutiéndolo con la palma de la mano en su base; es
típico de África y Cuba.
La Kalimba o samza consiste en una cajita de madera con
unas varillas de metal atornilladas por medio de un fleje a la madera, y que al
pulsarlas suena como un pequeño arpa (África).
La Cuica es un tamborcito metálico en cuyo parche hay un
fino palito atado y que está situado hacia el interior del cuerpo del tambor
(al contrario que la zambomba, que tiene el palito en el exterior). Produce un
sonido muy gracioso como de risas o aullidos de mono y se consigue frotando la
varilla con un trapito húmedo y practicando más o menos tensión en el parche.
Su origen es el Kinfuiti africano.
El Berimbao es un instrumento de origen angolano que se
difundió en Brasil; consiste en un arco con su cable tensado y en la parte
inferior lleva instalada una calabaza, a modo de caja de resonancia y que se
ajusta sobre la tensión del cable, permitiendo cambiar la afinación. Se toca
con un palito, una piedra etc...
El Caxixi es un instrumento afro-brasilero, que está hecho
con mimbre trenzado a modo de cestita, y que dentro contiene semillas; la base
es de calabaza y contra ella chocan las semillas, produciendo un sonido agudo
similar al del charles.
La Cabasa es una especie de rodamiento con aros de bolitas
metálicas que al girar en la mano, y con un golpe de muñeca, producen un sonido
de arrastre metálico. Es típica de Brasil y originariamente era de calabaza y
red.
El Shaker es un tubo metálico con semillas, piedrecitas o
perdigones, que se agita como una coctelera y produce un sonido fino de
arrastre metálico. Muy usado en Samba.
El Flexatone es una lámina de metal flexible que lleva
incorporadas dos bolitas de madera y que rebotan contra la lámina a la vez que
el dedo pulgar tensa y afloja dicha lámina: produce un efecto metálico-elástico
muy curioso. Todo ese sistema va instalado en un mango para poder ejecutar
golpes de muñeca a la vez que presionamos con el pulgar.
El Sistro es una especie de sonaja formada por anillos
colocados en un armazón de metal, con un mango para agitarla. También se ve de
madera con anillos de calabaza (.África).
El Güiro es un rascador estriado de madera o calabaza, que
da un sonido “como de croar” al deslizar un palito por las estrías que lleva
distribuidas a lo largo de su cuerpo. En Cuba también se conoce como “güiro” al
Chekeré por estar hecho del mismo fruto (la Güira).
Los Temple-blocks, son un set de cajas chinas o “cocos” de
madera afinados.
Las Timbaletas o Pailas son el resultado de la evolución
de los timbales sinfónicos y su adaptación a la música popular en Cuba. También
se les llama “cajas rumberas”.
Las Tumbadoras o Congas tienen como antepasados a los
tambores Ngoma africanos, de origen congo o bantú. Son tambores
unimembranófonos que han ido evolucionando con el paso del tiempo a toneles con
el parche de cuero tachuelado y, más recientemente, se innova con un sistema de
tensado por llaves. El nombre de este instrumento se ha mantenido hasta
nuestros días por su origen congo o bantú.
Los Bongos son unos tambores más pequeños que van unidos
de dos en dos, tradicionalmente se tocan agarrándolos con las piernas y en
posición de sentado, aunque también pueden ir en un soporte para tocar de pie.
Son el resultado de la adaptación de uno de los tambores abakuá y de las bocas
agudas de los tambores batá (chachá), a la música popular cubana; de lo
religioso a lo profano.
La Tabla india es un instrumento usado en la música
clásica hindú, consistente en dos tambores que se tocan en el suelo, uno es
metálico y redondeado como una olla (bayan), y da sonidos graves oscilantes en
su registro según presionemos el parche con la palma de la mano; el otro tambor
es de madera y cilindrico (däyan) y da los sonidos agudos y metálicos
repiqueteando con los dedos. Son tambores unimembranófonos, cuyos parches son
compuestos e incorporan unos círculos negros de textura diferente para
proporcionar armónicos (esos círculos se hacen con pasta de arroz mezclada con
óxido de manganeso). Su técnica es muy compleja y requiere mucho estudio.
El Djembé es un tambor muy conocido últimamente en España,
su procedencia es africana y más concretamente Malinke y Mandinga (Guinea
Conakry). Es un tambor unimembranófono en forma de copa, debido a la forma de
la raíz del tronco de árbol que se usa para fabricarlo (la raíz se rebaja y
ahueca para hacer la caja de resonancia). Su sonido es muy agudo en el borde
del parche, pero golpeando con la palma en el centro se consigue un poderoso
sonido grave. He mencionado a los Malinkes por ser la etnia que habla y se
comunica con este instrumento.
Los Tambores Batá son tres tambores bimembranófonos de
origen africano (yoruba) pero que han tenido pleno desarrollo en Cuba, donde se
conservan toques que en África ya se han perdido. Cuando los Bataleros cubanos
presentaron sus toques ante el rey de Nigeria, fue un momento de gran
expectación, ya que quedó demostrado que la tradición seguía viva y el lenguaje
de esos tambores era reconocido. Los tres tambores son, de mayor a menor, el
Iyá, el Itótele, y el Okóncolo y se emplean en música religiosa, para culto a
los Orishas.
Los Steells-drums (tambores de acero) son unos bidones de
petróleo cortados a diferentes alturas y cuya base de acero se divide en
sectores a golpe de martillo. Se afina cada sector con una nota musical,
consiguiendo llegar a sonar con el mismo registro de notas que un teclado.
Actualmente se ha llegado a tal perfección en la afinación que cuando se
emplean en grabación, el que no los conoce piensa que son teclados. Para mí constituyen
una prueba de la gran capacidad musical e ingenio de los músicos afro
-caribeños de Trinidad y Tobago. Se tocan con mazas de caucho.
El Palo de lluvia es una caña de bambú en cuyo interior se
ha construido un laberinto en espiral con palitos de bambú más finos y por el
cual se desplazan piedrecitas, semillas y/o trocitos de cocha triturada,
creando un sonido de caída de agua muy efectista, cuando lo inclinamos de un
lado a otro. Se fabrica mucho en Méjico.
El Cajón Peruano es un instrumento adoptado en España por
los músicos flamencos, pero su origen es afro-peruano. Ha tenido tanta difusión
en España, que ya se habla de Cajón Flamenco. Lo introdujo en nuestro país Pepe
Ebano y posteriormente Paco de Lucia, quien viendo sus posibilidades sonoras, le
pidió a Rubem Dantas que tocara en él los diferentes “palos” del flamenco; el
resultado fue arrollador para esa música, y los cajoneros flamencos han puesto
este instrumento en un nivel más elevado de ejecución y virtuosismo.
Percusionistas que no debes perderte
Como grandes artistas en el mundo de la percusión me
gustaría comenzar mencionando al Piraña, ya que veníamos hablando de gente que
había subido de nivel el cajón en nuestro país, también mencionar al Bandolero
y a Chaboli en la música flamenca.
En música afro-brasilera y Jazz quiero mencionar el
trabajo del gran Airto Moreira, por ser uno de los percusionistas que mejor
maneja los colores y ambientes con todo tipo de aparatejos y percusiones
menores mencionadas, y también a Naná Vasconcelos.
En Cuba, el mayor exponente de la cultura del tambor
afro-cubano y de la Rumba, lo constituyen “Los Muñequitos de Matanzas”, nadie
como ellos para que entendamos como era la Raíz de antaño y el folklore de
tradición Yoruba, Arará, Abakuá, etc...
Como maestro timbalero no puedo dejar de nombrar al gran
José Luis Quintana (Changuito). Como conguero Giovanni Hidalgo y como bongosero
Roberto Roena.
Hablando de música Hindú , de Tabla y Udu no puedo dejar
de mencionar al gran Zakir Hussain y a Trilok Gurtu.
En cuanto a los músicos de Trinidad y Tobago, hay que
destacar a Ellie Manette por ser el pionero en la fabricación e innovación de
los Steells drums.