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Todos los cables que transportan la señal audio en un escenario se conectan a unas cajas, dentro de estas cajas la señal se divide en dos ramales, uno de ellos se dirigirá hacia la mesa principal y el otro hacia la mesa de monitores. Se tratará de un transformador de señal o divisor con una relación l:2.
Dividir la señal no representa ningún problema especial, y esto se realiza normalmente mediante el conexionado en paralelo de los cables que la transportan. Para evitar cualquier tipo de cortocircuito es conveniente, no obstante, utilizar transformadores-divisores que aíslen la señal que se dirige hacia una mesa de la que se dirige hacia la otra (Figura 5). Utilizando este tipo de cajas para el conexionado se consigue una protección efectiva contra posibles ruidos parásitos, ocasionados por un deficiente aislamiento en los conductores de la señal. También se evita que, a causa de alguna conexión deficiente, cualquier músico sufra un shock eléctrico al tocar un micro, ya que la caja cuenta con una toma de tierra. Así mismo permite que la alimentación "phantom" pueda llegar, cuando haga falta, al micrófono preciso; ya que el circuito entre la salida microfónica y la entrada a la mesa (por donde se envía esta corriente de alimentación) no sufre ninguna ruptura.
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| Figura 5 |
Las cajas para el conexionado de escenario poseen entre 8 y 24 transformadores, asociados a sus conectores respectivos; y su aspecto físico aparece en la figura 6.
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| Figura 6 |
Otro tipo de cajas para conexiones que se utiliza normalmente, son las cajas de inyección "Direct Box", y que sirven para convertir una señal sin balancear en señal balanceada. Estas cajas se colocan al lado del instrumentista que los va a necesitar, y conecta a ellos la salida de señal de su instrumento, que suele ser sin balancear, mediante un conector jack. La "Direct Box" transforma esta señal en una señal balanceada, y también permite escoger diversos niveles de atenuación para la señal, cuando haga falta; y en algunos modelos permite además activar un filtro pasabajos. (Figura 7b)
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| Figura 7b |
En la figura 7 podemos ver un esquema de como funcionan los cajetines transformadores de línea. Para poder operar, estos cajetines precisan de corriente continua, que les es suministrada por una pila colocada en el mismo cuerpo del cajetín.
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| Figura 7 |
Mangueras de Escenario (cables multifilares)
Cuando se tengan que llevar desde el escenario hasta las mesas 12, 16, 20 o más líneas de señal; resulta poco práctico utilizar cables individuales para cada una. Por otra parte la señal master de la mesa se envía hacia el escenario, donde suelen colocarse las etapas de potencia; esto requiere dos cables más que cruzan buena parte del recinto, y de los que depende la señal del sistema principal.
Para simplificar el sistema de conexionado se utilizan comúnmente los cables multifilares, denominados mangueras por su semejanza externa con estos utensilios de riego. Los extremos de las mangueras consisten en unos conectores multipuntas, que se enroscan a la mesa por un lado y a la caja de conexiones del escenario por el otro (Figura 10).
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| Figura 10 |
Las mangueras se suelen construir a la medida de un sistema, con un número determinado de envíos hacia la mesa y con unos canales de retorno hacia el escenario. Las numerosas señales que cruzan una manguera en un sentido y en otro pueden provocar interferencias entre ellas, que redundan negativamente en la calidad del sistema. Por esto conviene confiar en empresas especializadas y de reconocida solvencia, ya que una manguera mal construida será nefasta para el sistema. Así por ejemplo, si se produce una realimentación en una línea sobre las altas frecuencias, éstas pueden ser inaudibles; pero al llegar a los altavoces de agudos las oscilaciones que provoca esta realimentación pueden provocar su destrucción física. Cuando se encarga la construcción de una manguera, conviene prevenir una posible ampliación del sistema.
Así si tenemos 16 líneas desde el escenario hacia la mesa y dos retornos de mesa, puede ser conveniente encargar una manguera con 20 líneas y con cuatro retornos, para que en un futuro próximo no se nos quede corta. Lo mismo conviene hacer con la longitud de una manguera; si se prevé que la distancia normal entre la caja de conexiones y la mesa está en, por ejemplo 25 metros; no estará mal encargar una manguera de 30 metros, para que en un posible futuro no se nos quede corta para nuestras necesidades. EI precio del metro de manguera es bastante elevado, por ello es mejor prevenir las posibles ampliaciones antes de encargarla, y no quedarnos cortos.
Carles P. Mas
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