Para comprender la importancia del sonido en televisión y en el cine, tan sólo tenemos que ver el gran salto expresivo que experimentó el séptimo arte con la incorporación del sonido en la década de los treinta del siglo pasado. El sonido complementa, integra y potencia la imagen visual y contribuye al realismo. Además, en el nivel narrativo, posibilita un importante ahorro de planos que la imagen muda tenía que utilizar para comunicar conceptos y situaciones. El mundo que nos envuelve es sonoro y el uso del sonido evita recurrir con exceso a la convención permitiendo una simplificación expresiva.
La relación del sonido con la imagen es de complementariedad, lo que hace posible la creación de un todo unificado que ha de plantearse desde el inicio del guión.
El sonido dentro de la imagen nos dirige a los puntos de interés: nos indica lo que debemos mirar. El sonido puede anticipar algún elemento visual y dirigir hacia él nuestra atención, como ejemplo pongamos cualquier imagen de tensión de una película de terror. La banda sonora puede aclarar hechos de la imagen, contradecirlos o hacerlos ambiguos. En cualquier caso, la banda sonora debe entablar una relación activa con la banda de imagen.
- El sonido facilita la continuidad de la imagen.
- Contribuye a hacer entender las reacciones de los personajes en la acción.
- Permite una gran economía de planos, al poder representar elementos ausentes del encuadre por su sonido en off, sin necesidad de visualizarlos.
- Contribuye a recrear el espacio mental en el espectador.
- Permite la introducción de un narrador mediante su voz en off.
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Napoleón (1927) de Abel Gance |
COMPONENTES DE LA BANDA SONORA
Normalmente, y erróneamente, se identifica el sonido de una película con su música a la que comercialmente se llama B.S.O., pero ésta no es más que uno de los elementos de la banda sonora. Un programa audiovisual puede contener algunos de los siguientes elementos sonoros:
1. La palabra, en forma de comentario, de voces o de diálogos sincronizados.
2. La música.
3. Los efectos sonoros y ambientales. Aquí se incluyen los ruidos producidos por los personajes.
4. La ausencia de todo sonido, es decir, el silencio.
LA PALABRA
El uso más frecuente de la palabra es el diálogo de dos intérpretes que interactúan cuando mantienen una conversación. Es lo que denominamos voz en imagen o conjunto de expresiones verbales dichas por los personajes y formando parte de la imagen.
Aunque como veremos no es la única participación de la comunicación verbal. Otras aplicaciones son el comentario o voz en off, que es un discurso en tercera persona y sin la presencia del narrador en la imagen y el monólogo de un personaje contando su historia en un flash-back.
La voz en off es el conjunto de palabras pronunciados y escuchadas por los personajes que están fuera del campo de la imagen (fuera de campo). Dentro de este grupo también se integran la voz de los personajes que están en cuadro pero que no articulan palabra alguna, es decir, se escuchan como voz interior de los mismos. Normalmente se muestra en el guión técnico con el indicativo de off junto al nombre del personaje.
La voz en off con origen fuera del cuadro visual es un elemento de gran fuerza dramática y puede estimular la fantasía del espectador como lo hace el fuera de campo o espacio en off.
En televisión se emplea también el término de voz en off para referirnos a las narraciones del periodista o narrador que generalmente nos ofrece una información de un tema. La voz en off es típica del género documental o reportaje informativo.
Condiciones técnicas del registro de diálogos
Desde el punto de vista técnico la expresión verbal de los personajes puede captarse mediante micrófonos en el lugar de la escena o del rodaje y es lo que se conoce como registro de sonido directo. Sin duda es el modo más natural, práctico, económico y efectivo de grabar un diálogo. No obstante su captación tiene una serie de problemas que deben ser evitados y tomados en consideración por el técnico de sonido.
Problemas del sonido directo:
- Ruidos parásitos en el lugar de la grabación (cláxones, truenos, aviones...)
- No se puede graduar el volumen de las diferentes fuentes de sonido que en ocasiones se empastan o resultan inaudibles.
- La colocación de los micrófonos no debe obstaculizar el registro de imágenes.
- Los micrófonos no deben registrar el zumbido del viento en exteriores.
Cuando es inevitable la grabación de un diálogo y persisten lo problemas anteriormente citados, se usa la técnica del sonido de referencia que consiste en grabar el sonido en directo en el lugar del rodaje pero con una calidad inferior ya que este sonido tan sólo nos servirá como guía o referencia para su posterior doblaje. En muchos filmes, el sonido directo sirve como sonido de referencia para la postsincronización posterior en la sala de doblaje del film ya montado (o editado).
Otra técnica de grabación de la voz para su aplicación a producciones audiovisuales es el sonido sin sincronía. Este tipo de voces grabadas corresponden a tomas que no necesitan de una posterior sincronización con la imagen. Este es el caso de las narraciones (voces en OFF).
En ocasiones, sobre todo en producciones en las que participan actores de varios países o películas con diálogos no cerrados, los actores pronuncian un diálogo improvisado que no será el definitivo y que posteriormente se doblará al idioma del país de comercialización de la película. El doblaje, también utilizado para cambiar el idioma natural de una producción se denomina técnicamente Doblaje o ADR (reemplazamiento automático de diálogos).
LA MÚSICA
La música es un extraordinario medio para ser asociado a la imagen fílmica o de video. Entre otras funciones aporta a la imagen:
- Ayuda al espectador a identificarse con la trama ya que la música es un excelente vehículo para la creación de climas convenientes.
- Identificación de un programa.
- Identificación de un personaje.
- Da fluidez al desarrollo de los acontecimientos.
- Creación de atmósferas.
- Contrapunto de la imagen.
- Combinada con la voz del narrador es una forma clásica de contribuir a expresar un comentario.
- Anticipa una acción.
- Marca una transición.
MÚSICA DIEGÉTICA Y NO DIEGÉTICA
La música puede surgir desde la misma acción. Esta es la música diegética o narrativa, realista y que procede de fuentes sonoras:
- Presentes en la pantalla (on) como una cadena musical, un aparato de radio, una pieza ejecutada por un intérprete o una orquesta
- Fuera de campo (off).
La música diegética puede cumplir una función de contrapunto dramático, es decir de contraste. También es muy eficaz cuando es necesario romper la tensión por medio de una interrupción dramática, para desplazar la acción a otros nudos dramáticos o a la resolución del tema.
Por el contrario, la música no diegética es la que parece en la imagen sin que esté motivada desde dentro de la acción. Se inserta en la banda sonora con el fin de conseguir unos determinados efectos estéticos o funcionales. El uso de la música no diegética siempre será menos realista que la utilización de la música diegética.
Algunas de las funciones que debe cumplir la música no diegética son:
- Función de refuerzo al asociar los sentimientos evocados por la música con el tema de la imagen visual por medio de un leitmotiv. Mediante la técnica del leitmotiv se crean asociaciones entre personajes o situaciones y motivos musicales. La melodía es una composición adecuada para acompañar las imágenes y por su sencillez el espectador llega a percibir sin dificultad el tipo de clave emocional del discurso (melancolía, alegría, amor, etc.). La función de refuerzo puede estar también dirigida a la creación de un ambiente histórico en combinación con la iluminación y el vestuario.
- Función de enlace entre diferentes planos o secuencias. La música contribuye a homogeneizar el contenido de planos distintos. Puede unir dos acciones dramáticas o unir significativamente imágenes del recuerdo o premoniciones con la acción del presente.
LOS EFECTOS SONOROS Y AMBIENTALES
El ruido, los efectos sonoros y ambientales, contribuyen a la sensación de realismo tanto como la voz humana. Un film de acción sin estos elementos perdería parte de su significado. Los ruidos subrayan la acción y evocan imágenes. Poseen un valor expresivo que se añade al de la imagen y la palabra. En ocasiones sirven para realizar transiciones imposibles de realizar visualmente. Además, el ambiente contribuye a reforzar el efecto de realidad y añade una cuarta dimensión a la imagen.
El ambiente sonoro es el sonido que constituye lo que se escucha como fondo del sonido principal y que resulta de un conjunto de ruidos que se entienden producidos por el espacio de la pantalla.
La banda sonora puede escoger entre sonidos físicamente constatables, presentes en la pantalla, y sonidos que provienen del fuera de campo o espacio off. Es habitual la utilización de ruidos que no tienen nada que ver con la imagen que aparece en pantalla al objeto de provocar reacciones en el espectador: la banda sonora del film El exorcista (The Exorcist, 1972) incluía en ciertas escenas un zumbido de abejas que no se correspondía con la acción pero servía para suscitar inquietud en el espectador.
Tipos de efectos:
Sonidos Naturales grabados en directo
Son los registrados de forma directa en la escena como complemento a los diálogos y tienen la finalidad de actuar de fondo para aumentar la sensación espacial. Un ejemplo de estos sonidos son los pasos o los golpes de los personajes mientras hablan. Normalmente estos efectos pueden grabarse junto a la escena o independientemente a la misma, es decir puede que no se graben en directo.
Ambiente
Conocidos como “Wildtracks” son todos los ruidos homogéneos y no sincrónicos con la imagen que acompañan a la acción y definen el espacio. Estos ruidos pueden estar producidos por y en la propia acción, o alrededor de esta formando parte del propio ambiente. Los ruidos tienen que oírse, para darle realismo a la acción, un buen tratamiento de los ruidos introduce al espectador dentro de la acción.
Desde el punto de vista técnico, el wildtrack es una toma de sonido adicional efectuada en la localización independientemente de la acción, a fin de incorporarla a la banda sonora con o sin posibilidades de sincronía. El sonido es registrado en el rodaje de forma separada a la imagen con el propósito de grabar con la mayor nitidez posible el sonido de una escena.
Para la grabación de este tipo de efectos se suele emplear un micrófono de tipo cañón colocado en una pértiga. En inglés esta técnica de grabación se denomina “boomer”.
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El sonido en el documental: Realidad o ficción |
En ocasiones, el encuadre de imagen o el movimiento de los actores o la cámara dificulta la cercanía del micrófono a la acción y por tanto un buen registro de sonido, de modo que se graba después aparte para su post - sincronización en el montaje o la mezcla. También se emplea el wildtrack para dar uniformidad a los fondos sonoros de las distintas tomas de la escena, o con el fin de cubrir tomas para las que no se haya registrado sonido directo.
Efectos de Librerías
Las colecciones de efectos de sonido previamente grabadas son el recurso más utilizado a la hora de construir la banda sonora de una producción audiovisual. Suelen estar organizadas temáticamente (con categorías tales como: militares, transporte, naturaleza, domésticos, electrónicos, exteriores, humanos, etc.) y cuentan con diversas opciones de indexación para facilitar su búsqueda (por nombres, categorías, elementos relacionados, sinónimos, etc.)
Además de poderlos utilizar "tal cual", podemos tomarlos como punto de partida y refinarlos, a base de edición y procesado, hasta que se ajusten a lo que necesitamos exactamente. Los inconvenientes de muchas de estas colecciones son: su precio, ya que para poder ofrecer unos sonidos completamente libres de derechos de autor es necesario pagarlas. Colecciones interesantes son las de CBS, Hanna-Barbera, Lucasfilms, BBC, Valentino, Prosonus, Hollywood Sound Ideas (una parte de la cual está disponible previa solicitud en el IUA).
Efectos Foley
Ciertos efectos sonoros no se graban en el momento del rodaje bien sea porque el micro se sitúa sólo para grabar el diálogo de los actores o porqué se pierde mucho tiempo de rodaje. Estos efectos se graban luego en estudio y requieren la existencia de un perfecto sincronismo con la imagen: puerta que se abre, pasos sobre un pavimento, galopar de caballos, etc. Para sincronizar estos sonidos con la imagen se procede como en el doblaje, es decir simultáneamente a la proyección de un fragmento de película, un técnico especialista se sonido reproduce los efectos precisos en momento que corresponde. Estos efectos se llaman efectos de sala o efectos Foley en honor a George Foley un pionero del cine sonoro.
Efectos Electrónicos o Sintéticos
Podemos considerar que la película Dr Jeckyll & Mr. Hyde de Reuben Mamoulian (1937) fue la pionera en el uso de dichos efectos (se utilizaron técnicas desarrolladas por Fischinger que consistían en la manipulación de la pista óptica de la película - pintándola a mano, por ejemplo-). Ya en los años 50 algunos creadores de Efectos de sonido se construían máquinas especiales para generar determinados tipos de efectos (como la Foster Gun, que generaba sonidos de pistolas, cañonazos, explosiones. No obstante, habrá que esperar hasta los años 70 para que los sintetizadores y otros dispositivos electrónicos se conviertan en una herramienta importante en la creación de efectos de sonido. Aparte del uso del sintetizador, es muy importante la adopción del sampler como herramienta universal de edición, combinación, procesado y colocación "en vivo" de efectos, así como el uso de los diferentes procesadores de dinámica, tiempo y ecualización.
Los efectos sonoros también podemos subdividirlos según su función en una producción audiovisual, distinguimos entre:
- Sonidos objetivos: aquellos que suenan a consecuencia de la aparición de la imagen de un objeto que emite el sonido. Un sonido objetivo suena como se supone que sonará el objeto que aparece en la imagen (no necesariamente suena exactamente como lo hace en la realidad).
- Sonidos subjetivos: aquellos que apoyan una situación anímica o emocional de la trama o de los personajes, sin que necesariamente el objeto productor del sonido aparezca en la imagen.
- Sonidos descriptivos: aquellos que no representan a ningún objeto de los que aparecen en la imagen, sino que son abstracciones o idealizaciones de los sonidos supuestamente originales (aquellos que podríamos escuchar). Podemos considerarlos como sonidos metafóricos.
El Silencio
El silencio forma parte de la banda sonora bien como pausa obligada entre diálogos, ruidos y músicas, bien como recurso expresivo propio. Cuando se emplea como recurso, el guionista ha de señalarlo en el guión. Si el silencio se introduce bruscamente, añade dramatismo, expectativa, interés a la imagen. Los silencios han de justificarse por exigencias de la naturalidad en el desarrollo de la historia, o porque se introducen como un elemento narrativo o temático.
La ausencia de sonidos o pausas contribuyen a condicionar situaciones, muchas veces de angustia con una gran eficacia dramática. En ocasiones el silencio puede ser más expresivo que la palabra y de una eficacia mayor que el soporte musical.
La Banda Sonora
La banda sonora no hay que considerarla como un grupo de diferentes unidades sonoras, sino como una corriente continuada de información. En las películas dobladas no sólo hay que reconstruir los diálogos, sino que deben reconstruirse también todos los ruidos, sincrónicos o no, que acompañan a las imágenes, es decir, pasos, aperturas de puertas, ambiente ciudadano, ruido de tráfico y conversaciones, etc. Si la producción va a ser vendida a otros países con diferentes lenguas que tendrán la necesidad de doblar la voz, la banda de efectos sonoros y la de música se mezclan en una sola, separada de la voz. Es la llamada banda internacional de sonido o banda M&E. En muchas producciones cinematográficas antiguas no se conserva esa banda por los que el doblaje obliga a reconstruir por completo toda la banda sonora, alterando la estructura general del film.
Antonio Ayala Coca