LA SALA DE AUDICIÓN
La sala de audición, como último eslabón de la cadena de la reproducción sonora, es de gran importancia en el sonido global percibido imprimiéndole un carácter muy personal; sobre todo en frecuencias bajas.
Normas básicas a tener en cuenta en una sala doméstica:
Tiene que estar bien aislada con paredes, suelo y techo construidos con materiales gruesos de altas densidades (hormigón, piedra…), para así eliminar la entrada de molestos ruidos externos.
Debe ser lo más amplia posible (entre 30 y 50 m²) y poseer una relación de aspecto (basado en las recomendaciones de la UIT-R BS.1116-3) en la que se cumpla:
Así, evitaremos resonancias dominantes y refuerzos sonoros en la zona baja del espectro. Las dimensiones (x: ancho, y: largo, z: altura) expresadas en metros.
Orientaremos el sonido hacia la longitud mayor de la habitación y guardaremos simetría. En las cajas debemos utilizar puntas de desacoplo para tenerlas aisladas mecánicamente del suelo. No situaremos mobiliario alguno en el “triangulo” principal de escucha.
Tiene una importancia crítica conseguir un T60 en torno a los 0,3s (para frecuencias superiores a 100 Hz).
Las problemáticas reflexiones primarias con un retraso inferior a 15 ms deben de llegar al punto de audición con una atenuación superior a 10 dB. En salas de tamaño reducido solo tendremos la posibilidad de minimizarlas utilizando material absorbente (espumas de poliuretano…) de 1 x 0’5 m aproximadamente y grosor adecuado en las zonas a tratar de paredes, suelo y techo. Igualmente se podrían usar (con inferiores resultados) cortinas muy plegadas y alfombras gruesas y extensas. Estas reflexiones son del todo indeseables ya que producen una perdida en la definición de la escena sonora y un enturbiamiento de la imagen y de su foco (aparentando cambios en la localización de la fuente sonora).
Difundiremos las reflexiones posteriores con retraso superior a 15 ms porque aportan bastantes beneficios, ofreciendo una sensación de espacialidad y viveza.
Controlaremos las resonancias de la sala inferiores a la fsch, empleando resonadores si fueran necesarios; también se puede añadir más absorbente, aunque corremos el riesgo de que la estancia quede demasiado “muerta”.
El nivel de presión sonora en el punto de escucha (dependerá de gustos) se situará en torno a los 90 dB. En estas cotas nuestro oído percibe el espectro de forma más uniforme.
REGLAS PARA SU ÓPTIMA COLOCACIÓN
En la siguiente imagen muestro el plano cenital de una sala doméstica donde se pueden apreciar con claridad la distribución de las cajas, el punto de audición y las zonas de posible tratamiento. La zona azulada indica donde domina el sonido directo radiado por las cajas, y las zonas rojizas donde domina el sonido reverberante. Un T60 demasiado alto implica una reducción excesiva de la zona donde el sonido directo es dominante (dc más pequeña) creándose un ambiente acústico turbio generalizado, que impedirá la obtención de un sonido de calidad.
![]() |
Plano cenital de la sala de audición. |
Distancia entre las cajas y el punto de referencia:
Pero d lo más pequeña posible para obtener una escena sonora más amplia. Además, cuanto más pequeña sea d menos influencia tendrá el sonido reverberante sobre el sonido directo.
Girar las cajas hacia el oyente lo mínimo necesario (escena más amplia) para obtener un buen foco. Sus ejes de referencia se cruzarán detrás del lugar de escucha.
Distancia a las paredes:
Aunque y lo mayor posible (escena sonora más profunda). La altura del tweeter al suelo debe de ser análoga a la del oído para así no perder los agudos más extremos, y será al menos de 1,2m.
Siguiendo todas estas premisas obtendremos un sonido con estas características:
- Precisión: los instrumentos sonaran igual a los reales (buena composición de armónicos).
- Escena e imagen sonoras extensas y profundas, con una definición espacial sin enturbiamientos.
- Un ambiente con una agradable aireación, producida por las reflexiones adecuadas.
![]() |
Curva de SPL en una sala en función de la distancia a la fuente sonora. |
EJEMPLO:
Ejemplo de colocación de unas cajas acústicas en una sala doméstica de 5m de ancho, 7,50 m de largo y 3,20 m de altura.
Separación entre cajas: 𝐷 = 2𝑚
Distancia desde el punto de escucha: 𝑑 = 1,8𝑚 (𝛽 = 67°)
Separación de las paredes laterales: 𝑥 = 1,50𝑚
Separación de la pared trasera: 𝑦 = 1,70𝑚
Rotación de las cajas hacia el oyente: 𝛾 = 15°
Altura del tweeter: 1,2𝑚
Supongamos que medimos T60 y obtenemos un valor de 0,29 s, entonces tendremos que:
𝑓𝑠𝑐ℎ = 98 𝐻𝑧
𝑑𝑐 = 1,16 𝑚
Jesús Losada Prieto