La Persistencia del Sonido: Cómo los Materiales Moldean la Reverberación
Después del breve lapso de las "Reflexiones Tempranas", el panorama acústico de un espacio cerrado se vuelve mucho más complejo. Las ondas sonoras, tras impactar en las diversas superficies del recinto, no se detienen. En cambio, experimentan una cascada de reflexiones secundarias, terciarias y sucesivas, creando una densa red de sonido que persiste incluso después de que la fuente original ha dejado de emitir. Este fenómeno, la permanencia del sonido, es lo que conocemos como reverberación.
En cada interacción con una superficie, la energía sonora se divide en dos partes: una porción es absorbida por el material, transformándose en una mínima cantidad de calor o transmitiéndose a un espacio adyacente, mientras que la otra porción es reflejada, manteniendo su naturaleza ondulatoria y continuando su trayectoria dentro del recinto hasta encontrar otra superficie. Este ciclo de absorción y reflexión se repite innumerables veces, con cada reflexión sucesiva perdiendo energía hasta que el sonido reflejado se vuelve demasiado débil para ser audible y finalmente se extingue.
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Figura 1. Coeficientes de absorción de diversos materiales en función de la frecuencia (según varias fuentes). |
El Tiempo de Reverberación (T60 o RT60): Midiendo el Decaimiento del Sonido
Para cuantificar la duración de este proceso de extinción sonora, se introduce el concepto de tiempo de reverberación, comúnmente denotado como T, T60, o RT60 (del inglés "Reverberation Time"). Técnicamente, se define como el tiempo que tarda el nivel de presión sonora en decaer 60 decibelios (dB) por debajo de su nivel inicial una vez que la fuente sonora se ha interrumpido. La elección de 60 dB se basa en la percepción humana, ya que esta caída de nivel generalmente se asocia con la sensación de que el sonido ha desaparecido por completo, quedando enmascarado por el Ruido Blanco y el Ruido Rosa o el ruido ambiente.
Por ejemplo, si al cesar un sonido con un nivel inicial de 90 dB, este se reduce a 30 dB en un lapso de 3 segundos, entonces el tiempo de reverberación para ese espacio sería de T = 3s. Es importante notar que, a menos que el sonido inicial sea extremadamente intenso, el umbral de audibilidad se alcanza antes de una caída de 60 dB, quedando el sonido residual enmascarado por el ruido de fondo.
La Influencia de los Materiales: Absorción vs. Reflexión
El tiempo de reverberación de una sala está intrínsecamente ligado a las propiedades absorbentes de sus superficies. Si las paredes y demás elementos del recinto son altamente reflectantes (es decir, reflejan una gran proporción del sonido incidente), las ondas sonoras experimentarán numerosas reflexiones antes de que una cantidad significativa de su energía sea absorbida. En consecuencia, el sonido persistirá durante un período más prolongado, resultando en un tiempo de reverberación largo.
Por el contrario, si las superficies son predominantemente absorbentes, una mayor proporción de la energía sonora se disipará en cada reflexión. Esto significa que el sonido se extinguirá rápidamente, dando lugar a un tiempo de reverberación corto.
Materiales duros y densos, como el hormigón visto sin pintar, el ladrillo visto sin pintar, el revoco de cal y arena, el placa de yeso (Durlock) de 12 mm sin pintar, el yeso sobre metal desplegado, el mármol o azulejo, y la madera en paneles (especialmente si son lisos y no porosos), tienden a ser poco absorbentes en muchas frecuencias, lo que conduce a tiempos de reverberación más largos en espacios dominados por estos materiales.
En contraste, materiales blandos y porosos como alfombras de goma, alfombras de lana, cortinas (de diversos tipos y con diferentes grados de fruncido), espumas de poliuretano (de diferentes espesores y densidades, como Sonex), lana de vidrio (en paneles de diversas densidades y espesores), y elementos como ventanas abiertas (que permiten que el sonido escape) presentan una mayor absorción sonora, resultando en tiempos de reverberación más cortos. Incluso la presencia de asientos tapizados y personas dentro de la sala contribuye significativamente a la absorción del sonido.
Coeficientes de Absorción: La Clave Cuantitativa
La Figura 1 adjunta muestra una tabla de coeficientes de absorción (α) para diversos materiales en función de la frecuencia (125 Hz, 250 Hz, 500 Hz, 1000 Hz, 2000 Hz, y 4000 Hz). El coeficiente de absorción (α) se define como la fracción de la energía sonora incidente que es absorbida por una superficie. Su valor varía entre 0 (absorción nula, reflexión total) y 1 (absorción total, reflexión nula).
Observando la tabla, podemos confirmar las tendencias mencionadas anteriormente. Materiales como el hormigón y el ladrillo sin pintar tienen coeficientes de absorción muy bajos en todo el espectro de frecuencias, indicando una alta reflectividad. Por otro lado, materiales como la lana de vidrio gruesa y las espumas de poliuretano presentan coeficientes de absorción significativamente más altos, especialmente en las frecuencias medias y altas. La absorción de materiales como las cortinas y las alfombras también varía con la frecuencia y la forma en que se instalan. Incluso la presencia de personas en una sala introduce una absorción considerable, especialmente en las frecuencias medias.
Es crucial notar que el coeficiente de absorción de un material no es constante, sino que varía significativamente con la frecuencia del sonido incidente. Por ejemplo, algunos materiales pueden ser muy absorbentes en las frecuencias altas pero poco absorbentes en las bajas, y viceversa. Esta dependencia de la frecuencia del coeficiente de absorción tiene una implicación directa en cómo los diferentes materiales afectan el tiempo de reverberación en diferentes partes del espectro audible.
La Fórmula de Sabine: Cuantificando el Tiempo de Reverberación
La relación entre las propiedades de la sala (volumen y absorción de las superficies) y el tiempo de reverberación fue formulada por el físico estadounidense Wallace Clement Sabine a principios del siglo XX. La fórmula de Sabine es una de las ecuaciones fundamentales en acústica arquitectónica y permite estimar el tiempo de reverberación (T60) de una sala:
Donde:- T60 es el tiempo de reverberación en segundos.
- V es el volumen de la habitación en metros cúbicos (m3).
- A es la absorción acústica total de la habitación en sabinos (o metros cuadrados sabinos), calculada como la suma de los productos del área de cada superficie (Si) por su coeficiente de absorción correspondiente (αi) a una frecuencia dada:
En la práctica, la mayoría de los recintos están construidos con una variedad de materiales, cada uno con sus propios coeficientes de absorción dependientes de la frecuencia. Para calcular el tiempo de reverberación de una sala real, es necesario considerar el área de cada superficie y el coeficiente de absorción del material correspondiente a la frecuencia de interés, sumando la absorción total de todas las superficies para luego aplicar la fórmula de Sabine.
Implicaciones Prácticas: Diseño Acústico y Control de la Reverberación
La comprensión de cómo los materiales influyen en la reverberación es fundamental en el diseño acústico de diversos espacios:
- Salas de Conciertos y Auditorios: Se busca un tiempo de reverberación relativamente largo para enriquecer la sonoridad de la música, pero no tan largo como para comprometer la claridad y la inteligibilidad. Los materiales y la forma de la sala se eligen cuidadosamente para lograr un equilibrio adecuado en diferentes frecuencias.
- Estudios de Grabación: Se prefieren tiempos de reverberación cortos y controlados para obtener un sonido "seco" que permita una manipulación flexible de la reverberación artificial durante la producción. Se utilizan materiales altamente absorbentes como paneles acústicos, trampas de graves, y difusores para controlar las reflexiones y la reverberación.
- Salas de Conferencias y Aulas: Se requiere un tiempo de reverberación corto para garantizar la inteligibilidad del habla. Se utilizan materiales absorbentes en paredes y techos para reducir las reflexiones que puedan dificultar la comprensión.
- Cine en Casa y Salas de Escucha Crítica: Se busca un equilibrio entre una cierta sensación de espacio y la claridad del sonido. El tratamiento acústico se aplica estratégicamente para controlar las reflexiones tempranas y la reverberación sin "secar" demasiado el sonido.
En conclusión, el tiempo de reverberación es una característica acústica crucial de cualquier espacio cerrado, y está directamente determinado por las propiedades absorbentes de los materiales que lo componen. La tabla de coeficientes de absorción nos proporciona una valiosa herramienta cuantitativa para entender cómo diferentes materiales interactúan con las ondas sonoras en diferentes frecuencias. Al aplicar la fórmula de Sabine y considerar la dependencia de la frecuencia de la absorción, los diseñadores acústicos pueden crear espacios con las características reverberantes deseadas para su función específica, optimizando la experiencia auditiva para los usuarios.