En el complejo y apasionante mundo de la producción de audio, la calidad del espacio donde se trabaja es tan crucial como los equipos que lo habitan. Tradicionalmente, la construcción de un estudio de grabación ha implicado una inversión masiva en ladrillos, cemento, yeso y aislantes, con proyectos que se extienden por meses o incluso años. Sin embargo, ¿qué pasaría si existiera una alternativa más eficiente, predecible y adaptable? Bienvenidos al concepto de los estudios modulares, una solución innovadora que redefine la forma en que concebimos y construimos nuestros espacios creativos.
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La instalación Boxy en Deutsche Welle, Berlín es relativamente pequeña, pero utiliza mucho vidrio para que los espacios resultantes se sientan abiertos y luminosos. |
El Modelo Convencional: Ventajas y Desafíos
La construcción de estudios bajo el método convencional es un proceso bien establecido. Implica edificar una "habitación dentro de otra habitación", utilizando muros de mampostería o el material local para las paredes exteriores, y luego levantando estructuras internas de madera revestidas con capas de placas de yeso y materiales aislantes como la lana de roca. Este enfoque ofrece una personalización casi ilimitada, los materiales son fácilmente accesibles a nivel global y las técnicas de construcción están ampliamente probadas.
No obstante, esta vía tradicional no está exenta de inconvenientes significativos. Uno de los mayores desafíos reside en la necesidad de encontrar y coordinar a una gran cantidad de trabajadores cualificados en diversas disciplinas (albañiles, electricistas, carpinteros, etc.), muchos de los cuales podrían requerir una formación específica sobre las particularidades acústicas de los proyectos de estudio. El más mínimo error durante la construcción puede comprometer drásticamente el rendimiento acústico de la sala, generando problemas de aislamiento o resonancias indeseadas. Además, a menos que se contrate a un arquitecto especializado en acústica (lo cual representa un coste adicional considerable), no existe una garantía férrea de que los resultados finales cumplan con los objetivos de diseño, ni un recurso claro si no lo hacen.
Pero, quizás el mayor lastre de la construcción convencional es su inherentemente lenta y desordenada naturaleza. La fase de obra puede consumir un tiempo precioso, prolongándose por meses o incluso años. Durante este periodo, el profesional puede estar pagando el alquiler de un espacio sin poder generar ingresos con su actividad musical. Y en un futuro, si surge la necesidad de trasladar el estudio a una nueva ubicación, la considerable inversión de tiempo y capital en la estructura física del estudio se convierte, lamentablemente, en una pérdida irrecuperable.
El Amanecer de lo Modular: Presentando el Sistema Boxy
Ante estos desafíos, emerge una pregunta vital: ¿Hay una alternativa? La respuesta podría ser afirmativa, y la encontramos en sistemas como el de Boxy Studios. Imagina poder invertir una suma similar en una sala prefabricada, construida en un entorno controlado por una empresa especializada. Una empresa que promete la instalación en cuestión de días, que se encarga de todos los detalles, desde el sistema de aire acondicionado hasta el tratamiento acústico, y que garantiza niveles específicos de aislamiento sonoro y un entorno acústico óptimo.
La Innovación Tras la Estructura: Las "Cajas de Metal" de Boxy
El Sistema Boxy es el fruto de la visión de Claudio Lamberini, un acústico, "orfebre" y erudito italiano, cuyas habilidades únicas le permitieron concebir un formato modular revolucionario. Su idea fue crear un sistema adaptable a prácticamente cualquier espacio, capaz de mantener un aislamiento acústico de alto nivel, y para ello ha registrado múltiples patentes relacionadas con sus innovadores diseños. Posteriormente, Claudio Lamberini unió fuerzas con Lorenz Koch, CEO de Boxy, para transformar estas invenciones en una empresa comercialmente viable.
El proceso de diseño de cualquier sala Boxy comienza con un exhaustivo modelado informático. Este modelado permite una planificación detallada de la sala, donde la estructura tipo "sándwich" de los paneles es claramente visible.
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El proceso de planificación de cualquier sala Boxy implica un modelado informático detallado. La estructura tipo sándwich de los paneles es claramente visible en estos renders. |
En esencia, las paredes de una sala Boxy se construyen a partir de un ingenioso "sándwich" de placas de acero perfiladas. Entre estas placas, se intercala un material altamente absorbente acústico, creando una estructura multicapa que es clave para su rendimiento. Estas placas se atornillan meticulosamente entre sí, y las uniones se sellan con precisión para garantizar un aislamiento sonoro óptimo. Lo verdaderamente innovador es que este diseño de "sándwich" no solo proporciona aislamiento; también incorpora conductos internos perfectamente integrados para el sistema de aire acondicionado, crucial para los estudios que requieren un alto volumen de flujo de aire a baja velocidad para evitar ruidos. Además, dentro de estas mismas paredes, se encuentran todas las canalizaciones y accesos necesarios para el cableado de red y de audio, simplificando enormemente la instalación. Las placas están disponibles en una variedad de tamaños, lo que permite ajustar las dimensiones generales de una sala Boxy con una impresionante precisión de 10 cm o incluso menos, adaptándose a casi cualquier espacio disponible.
Superando los Puntos Débiles: Puertas, Ventanas y Tratamiento Acústico
En cualquier diseño de estudio, los puntos más vulnerables al escape o la entrada de sonido son invariablemente las puertas y las ventanas. Boxy ha desarrollado diseños propios y patentados para ambos elementos. Esto significa que sus estudios pueden incorporar grandes áreas acristaladas, si el cliente lo desea, sin comprometer sus propiedades acústicas de aislamiento.
En cuanto a la acústica interna, las salas Boxy pueden entregarse como recintos "vacíos" para que el cliente aplique su propio tratamiento, pero también ofrecen una gama de opciones de tratamiento acústico propias ya integradas y listas para usar. Una característica ingeniosa de estos paneles de tratamiento es que se fijan a las paredes de acero mediante imanes, lo que facilita enormemente su retirada para limpieza, mantenimiento o incluso para reconfigurar la acústica de la sala según las necesidades.
Un aspecto aún más innovador es la reducción de la necesidad de trampas de graves intrusivas. Esto se debe a que la propia estructura de acero tipo sándwich que compone toda la carcasa de la sala actúa como un resonador que absorbe de manera inherente la energía de baja frecuencia. Esta es una solución elegante que minimiza la necesidad de grandes y voluminosas trampas de graves, liberando espacio útil dentro del estudio. Todas las salas construidas con el sistema Boxy están garantizadas para ofrecer una atenuación de sonido de entrada o salida de 45 dBA, lo que asegura un aislamiento considerable.
A lo largo de los aproximadamente 20 años desde la entrega de las primeras salas Boxy, el sistema ha evolucionado continuamente, incorporando numerosos detalles de alta calidad. Por ejemplo, el sistema de aire acondicionado Boxygen de alto volumen puede equiparse con una lámpara UV-C que esteriliza el aire entrante, eliminando gérmenes y virus, incluyendo el COVID-19, un detalle cada vez más relevante en los entornos de trabajo. La estética interior y exterior es altamente personalizable, pudiendo ser gestionada por el cliente o por Boxy, quienes ofrecen opciones que incluyen sistemas de iluminación LED avanzados como la gama Philips Hue con cambio de color, permitiendo crear ambientes visuales que complementen la experiencia sonora.
La Escalabilidad: De Cabinas de Voz a Salas de Conciertos
Quizás la característica más destacada y diferenciadora del Sistema Boxy es su impresionante escalabilidad. Mientras que muchas salas acústicas prefabricadas en el mercado están diseñadas para nichos muy específicos, como pequeñas cabinas insonorizadas para locuciones, los estudios Boxy pueden satisfacer este mercado, pero su capacidad va mucho más allá. Son aptos para roles de mucha mayor envergadura y complejidad.
El ejemplo más elocuente de esta versatilidad es la sala Boxy de mayor tamaño instalada hasta la fecha: un espacio para actuaciones con capacidad para 100 personas ubicado en el Royal Northern College of Music de Mánchester. A pesar de sus impresionantes 156 metros cuadrados, esta sala fue construida utilizando los mismos componentes modulares estándar que se encuentran en una cabina de voz compacta, una sala de control, un estudio de radio o una sala de edición de vídeo Boxy. Lo más sorprendente es que su montaje in situ se completó en tan solo 12 días.
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Este espacio de actuación en el Royal Northern College of Music de Manchester es la demostración más impresionante hasta el momento de la escalabilidad del sistema Boxy. |
Es importante señalar que las salas Boxy no se venden como kits para autoensamblaje; su instalación requiere personal especializado. Sin embargo, con esta salvedad, una de las mayores ventajas es la portabilidad y reusabilidad. Una sala Boxy puede desmontarse y enviarse a una nueva ubicación si el estudio necesita trasladarse. Una vez reconstruida en el nuevo espacio, su rendimiento acústico será idéntico, lo que permite finalizar proyectos iniciados en el estudio original con total confianza. Como alternativa, si se prevé una expansión, los componentes modulares de una sala Boxy existente pueden incorporarse a una nueva y más grande. Dado que están construidos principalmente de acero, los estudios Boxy incluso pueden instalarse al aire libre en muchas regiones del mundo, aunque en climas cálidos se recomienda sombra y en climas fríos la condensación podría requerir consideraciones adicionales.
Experiencias Reales: Studios en Operación y Personalización
Con más de 900 salas Boxy instaladas hasta la fecha, la mayoría en Europa, la compañía goza de una reputación creciente, especialmente en su natal Italia. La fabricación se realiza en su fábrica principal, cerca de Roma, pero su principal espacio de demostración se encuentra en Milán, la capital mediática del país. Sin embargo, este espacio no es una sala de exposición convencional; es un complejo de estudios completamente operativo llamado Le Park, diseñado desde cero para el uso compartido. Varias salas Boxy de tamaño pequeño y mediano están disponibles para alquiler diario, equipadas para que los productores simplemente conecten sus portátiles y comiencen a trabajar. El complejo también alberga una sala Boxy privada adicional, propiedad del reconocido ingeniero de masterización Luca Arosio.
Las salas de uso compartido en Le Park, equipadas con los paneles acústicos propios de Boxy, representan quizás el modelo más "típico" del sistema. Poseen un aspecto elegante y profesional, y lo que es más crucial, ofrecen una calidad sonora notable. Aunque los espacios de 6 metros cuadrados pueden sentirse algo reducidos, las cabinas Boxy más pequeñas exhibidas resultan perfectamente utilizables tanto para la grabación de voz como para la mezcla a bajo volumen. En estas cabinas compactas, se detectó un ligero ruido del aire acondicionado, un detalle a tener en cuenta en los espacios más pequeños.
Donde las ventajas del sistema Boxy realmente brillan es en salas de control más grandes e instalaciones de uso mixto de 20 a 30 metros cuadrados. Estos espacios no solo suenan "suficientemente bien", sino realmente bien, permitiendo trabajar con sistemas de monitorización que ofrecen una extensión de graves adecuada y precisa. Para ilustrar el nivel de aislamiento subjetivo que proporcionan, se observó que cuando un baterista tocaba en uno de los estudios Boxy más grandes de Le Park, solo el sonido del bombo era claramente audible desde el exterior, y a un nivel que no causaba molestias significativas. Si bien existen estudios de proyecto convencionales que pueden superar esto, solo lo logran mediante construcciones de doble hoja con paredes de mampostería masivas, múltiples capas de materiales de barrera, puertas dobles con esclusas de aire y la ausencia total de ventanas, lo cual subraya la eficiencia del diseño Boxy. Para los casos donde se requiere un aislamiento extremo, es posible incluso construir una sala Boxy dentro de otra, alcanzando una atenuación impresionante de 75 dBA, aunque esto, naturalmente, implica un mayor coste y una pérdida de espacio.
Personalización y Estética
Otra instalación notable, la de Warner Music Italia, es un claro ejemplo de las posibilidades de personalización que ofrece Boxy cuando colabora con un arquitecto en un proyecto más amplio. En este caso, el objetivo era crear dos salas de producción con una cabina vocal compartida. Al tratarse de una instalación de lujo en la sede italiana del sello, la estructura básica de Boxy sirvió como un lienzo sobre el cual un diseñador de interiores pudo aplicar su estética visual. El exterior de las unidades Boxy quedó oculto por una original mampara de paneles metálicos, y tanto el interior como el exterior utilizaron el mismo elegante suelo de madera reciclada.
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Instalación de Boxy en Warner Music Milán muestra esta colaboración y la puerta acústica patentada de Boxy. |
Este proyecto en Warner Music también ofreció una demostración impactante del sistema de ventilación avanzado de Boxy: se comentó que los productores de rap italianos suelen fumar continuamente mientras trabajan, pero el aire interior no retenía ningún rastro de humo, un testimonio de la eficacia del sistema.
De todas las instalaciones de Boxy visitadas, una de las más impresionantes fue la de Energy Mastering, el estudio del ingeniero de masterización Pietro Caramelli. Esta es una gran sala individual de 6,2 x 4,5 x 3,2 metros, y representa un claro ejemplo de la adaptabilidad del sistema Boxy a las preferencias y gustos individuales. Lo que se observó y escuchó allí no era un entorno anónimo que simplemente cumplía con criterios funcionales; era un espacio de trabajo personal, con un carácter distintivo (y, para ser sinceros, ¡un lugar que a cualquiera le gustaría tener!). Por su diseño, la sala suena menos "apagada" que muchos entornos de grabación o mezcla convencionales, pero es magníficamente clara y equilibrada en su respuesta. Con amplios paneles de cristal en la pared trasera y una iluminación LED vertical muy bien implementada, el espacio se siente abierto y luminoso, y el tratamiento acústico es tanto efectivo como visualmente atractivo.Energy Mastering en Milán captura la esencia de este impresionante estudio.
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Energy Mastering en Milán |
La construcción de Energy Mastering subraya la importancia que Boxy otorga al aspecto humano de un estudio. Es un espacio donde un artista o productor pasará muchas horas, y la comodidad personal es tan esencial como el rendimiento técnico. Algunos aspectos, como una ventilación y un control de temperatura adecuados, y la eliminación de materiales nocivos como el formaldehído, son universales. Otros, como la iluminación y la decoración, son más personales. El sistema Boxy implementa los aspectos universales como parte de su diseño fundamental (cumpliendo con todas las normativas internacionales pertinentes), a la vez que permite que los aspectos personales se adapten a las preferencias individuales del cliente.
El Proceso y la Inversión: ¿Cómo Funciona y Cuánto Cuesta?
Como se mencionó, las construcciones tradicionales de estudios pueden ser extremadamente lentas. En contraste, el plazo típico de entrega para una sala Boxy, desde la consulta inicial hasta el montaje final, suele ser de aproximadamente seis meses. La diferencia fundamental es que el trabajo de instalación in situ se reduce a tan solo unos días.
El proceso generalmente sigue estos pasos:
- Consulta Inicial: Se establece el primer contacto y se discute el proyecto.
- Visita al Lugar y Contrato: Aproximadamente una semana después de la consulta inicial, se coordina una visita al sitio. Si todo es favorable, el contrato se firma en una semana adicional.
- Fabricación Off-Site: A partir de ese momento, el cliente no necesita supervisar la construcción. Todo el trabajo se realiza fuera de las instalaciones en la fábrica de Boxy.
- Entrega e Instalación Rápida: No se requiere acceso al sitio hasta que llega el camión con las piezas prefabricadas, listas para el montaje.
Esta eficiencia en el tiempo de inactividad es una ventaja crucial. Por ejemplo, si se está reemplazando una instalación de estudio existente, el tiempo durante el cual el espacio no es funcional es drásticamente menor en comparación con las técnicas de construcción convencionales, lo que se traduce en un ahorro significativo en ingresos perdidos.
El precio de una sala Boxy variará en función de diversos factores, como el tamaño, el nivel de aislamiento deseado y las opciones de personalización. Para obtener un presupuesto aproximado, Boxy invita a los interesados a enviar un correo electrónico con un resumen de su proyecto. Como referencia, las salas pequeñas tipo cabina, similares a las vistas en Le Park, tienen un precio inicial de aproximadamente 25.000 a 30.000 libras esterlinas. Es importante destacar que el coste por metro cuadrado tiende a disminuir a medida que aumenta el tamaño del espacio, lo que hace que las instalaciones más grandes sean relativamente más eficientes en términos de inversión.
Si bien es posible que se puedan lograr resultados más económicos utilizando técnicas de construcción convencionales si uno tiene la confianza y la experiencia para diseñar un estudio por sí mismo y la disposición para gestionar y supervisar la construcción, esta es una apuesta incierta. Si lo que se busca es el rendimiento garantizado y la tranquilidad que ofrece contratar a una consultoría especializada en acústica, una construcción convencional podría, paradójicamente, resultar mucho más costosa a largo plazo.
Conclusión: Una Inversión a Considerar Serio
Este análisis no pretende ser una reseña exhaustiva del producto Boxy, ya que no se ha grabado ni mezclado en una de sus salas, ni se ha pasado por el proceso completo de puesta en marcha. Sin embargo, las observaciones y la información recopilada son suficientes para generar una impresión sumamente positiva. Si se considerara la construcción de un estudio propio, las ventajas del sistema Boxy lo convertirían en una opción sumamente tentadora.
Para emisoras, instituciones educativas, estudios comerciales y estudios de posproducción, ofrece un rendimiento acústico garantizado a un precio competitivo, con la inestimable ventaja de una instalación rápida y eficiente. Para estudios personales o de proyecto, su flexibilidad permite adaptar el diseño, la sensación y el sonido a casi cualquier gusto individual. Y en todos los casos, la promesa de un diseño e instalación sin complicaciones, junto con la tranquilidad de saber que la inversión en tu estudio no se perderá si decides mudarte, lo convierte en una opción que merece una seria consideración. El futuro de los estudios podría ser, sin duda, modular.