Primera Master Class sobre Técnicas de Grabación de
baterías acústicas, organizada por la Escuela de Sonido Profesional (ESP). Esta
escuela tiene como objetivo complementar la formación de los técnicos de sonido
recién titulados o autodidactas, preparándoles para el mundo real del Sonido
Profesional. La escuela ofrece dos máster de cinco meses de duración cada uno,
orientados respectivamente a la Producción Musical y al Sonido en Directo.
La clase fue impartida por Michel Martín, Ingeniero de
Sonido y Productor Musical con una experiencia en el mundo del sonido
profesional de más de 25 años. Michel ha trabajado en algunos de los estudios
más importantes de España y el extranjero, y cuenta en su currículum de directo
con artistas de la talla de B.B. King, Luis Miguel, Amaral, Kiko Veneno y
Estopa, por nombrar sólo algunos.
La clase maestra arrancó con un repaso a la evolución de
la toma microfónica. Comenzando en los
años 40 cuando se empleaba un único micro para grabar un conjunto al completo,
Michel fue desgranando la trayectoria de la microfonía a lo largo de los
últimos 60 años.
Salpicada de numerosas anécdotas, la charla
resultaba muy amena e instructiva. Los detalles más técnicos eran comentados
con naturalidad, y así el cálculo de la posición de un micro en función de la
temperatura de la sala para ecualizar microfónicamente o la famosa regla de los tercios fueron explicadas
de forma clara y sencilla.
En la documentación que nos fue entregada al inicio
de la clase encontramos un interesante listado en el que aparecían los micros
empleados por algunos de los ingenieros de sonido más famosos de la Historia.
Así, cuando nombres como Al Schmit, Eddie Kramer o Bruce Swedien eran
mencionados, un vistazo a la documentación permitía descubrir los micros que
empleaban estas leyendas. Hasta aquí la primera parte de la charla, que, aún
cubriendo una asignatura que muchos hemos temido siempre, la Historia, resultó
extremadamente interesante y amena.
La segunda parte de la clase fue eminentemente práctica, y
tuvimos el placer de contar con Ricardo Moreno (Ronaldos, Fangoria, Marlango…)
sentado a una batería plagada de micros.
Para la sonorización se emplearon distintas técnicas
microfónicas, algunas clásicas como el par coincidente o la ORTF, y otras menos
conocidas como la introducida por Bob Clearmountain en los 90, consistente en
colocar dos micros en los toms (uno
arriba y otro abajo) para provocar una cancelación en frecuencia controlada.
En el parche
superior de la caja había un par
coincidente formado por un Shure SM57 y un Neumann KM184, situados unos
centímetros por encima del aro y apuntando hacia el centro del parche. Otro
KM184 se ocupaba de la bordonera.
El
interior del bombo contaba con un
Sennheiser e902 dispuesto ligeramente fuera del eje, orientado hacia el lugar
donde golpea la maza. También en el interior había un micro de superficie. Un
Neumann U47 se ocupaba de tomar el sonido fuera del bombo, situado en línea con
el orificio del parche resonante, a unos 30 cm.
El charles
tenía un Neumann KM184 apuntando hacia el lugar donde golpea la baqueta y, como
hemos comentado anteriormente, los toms
tenían dos Sennheiser e904 cada uno.
Los overheads
estaban formados por dos Neumann KM100 en disposición ORTF, y los micros de sala eran un par espaciado compuesto por dos Neumann U87
y un Violet como micro ambiente.
A los mandos de la excepcional Solid State Logic 4056 de
48 canales, Michel fue mostrando el sonido de cada micrófono por separado y en
conjunto con otros, jugando con los niveles y las fases de cada uno para
obtener muy variados resultados.
Pudimos ver en acción las distintas técnicas comentadas
anteriormente, y la forma de combinarlas entre sí, ofreciendo un amplio abanico
de posibilidades a la hora de tomar el sonido a una batería acústica.
En definitiva, teoría útil y mucha práctica con un
gran maestro.
Digital Music Maker