La reverberación es un fenómeno acústico que se produce en
recintos cerrados o semicerrados, provocado por las reflexiones del sonido en
los distintos paramentos. Estas copias retrasadas en el tiempo se mezclan con
el sonido original, prolongando su duración y aportándole nuevas cualidades.
Debido a que las reflexiones dependen del tamaño de la
sala, la ubicación de los cerramientos y el material de los mismos, cada sala
tiene un sonido característico, siendo algunas de ellas especialmente idóneas
para su uso musical.
Los procesadores de reverberación permiten recrear
distintos tipos de sala y situar nuestros instrumentos en ellas, dotándolos de
un sonido más "real". Generan sensación de espacio y grandeza, y son la
base para crear distintos planos sonoros en una mezcla.
Parámetros
De forma análoga a los delays, los actuales procesadores
de reverberación permiten ajustar un gran número de parámetros para controlar
su comportamiento. Sin embargo, aún tratándose de unidades complejas como las
reverbs de convolución, los controles esenciales en un procesador de este tipo
son los siguientes:
Algoritmo o tipo de Reverb
Como ya hemos comentado, la forma en que se generan las
reflexiones en un recinto le proporcionan un sonido particular. Así, es
habitual encontrarnos con algoritmos que simulan salas de conciertos, teatros,
iglesias, habitaciones, estudios de grabación, etc.
Dos tipos especiales son las Spring y las Plate reverbs.
Antes de que existieran los procesadores hardware o software de reverberación,
este efecto se lograba mediante dispositivos que usaban muelles (spring) o
placas metálicas (plate) para simularlo. Puesto que estos dos tipos de reverb
han sido muy utilizados (si eres guitarrista probablemente hayas escuchado el
sonido de los muelles vibrando al mover el ampli), la mayor parte de los
procesadores actuales incluyen algoritmos que emulan su sonido.
Otro tipo especial de reverberación es la Gated Reverb.
Muy usado en los años 80, especialmente en la caja de las baterías, este efecto
consiste en alterar la caída natural de la reverberación mediante una puerta de
ruido. Generalmente, se emplea una reverb algo exagerada para conseguir muchas
reflexiones al principio, y el resto del sustain se elimina con la puerta.
Debido a que estamos alterando la caída natural de las reflexiones, a este
efecto también se le conoce como reverb no lineal.
Tiempo de Reverberación
Este parámetro controla el tiempo que el sonido
proveniente de las reflexiones es audible. Tiempos altos proporcionan la
sensación de encontrarnos en espacios grandes, y los tiempos más bajos simulan
espacios más reducidos.
Predelay
Este es el tiempo que transcurre entre el sonido original
y el comienzo de la reverb. Este parámetro es muy importante a la hora de
transmitir la sensación de cercanía o lejanía del oyente a la fuente, ya que
cuanto más alto sea, se interpreta que el sonido ha recorrido más espacio y por
tanto que estamos más alejados. También nos permite controlar la inteligibilidad y
claridad al retrasar el momento en que comienza la reverb.
Otros parámetros
La Difusión es un control que regula la densidad de
reflexiones del efecto. Habitualmente, un valor alto proporciona un mayor
número de reflexiones al inicio del efecto, y un valor bajo indica que la
densidad de reflexiones es menor.
También es habitual encontrar otro parámetro -Tamaño- que
nos permite controlar la dimensión aparente de la sala junto con los tiempos de
predelay y reverberación.
Consideraciones en el uso de Reverbs y Delays
Debido a que estos procesadores consumen grandes recursos
de CPU, es habitual emplearlos en configuración de envío/retorno, es decir, no
se inserta una reverb en cada canal, sino que se crea un canal auxiliar para el
efecto y desde el resto de las pistas se hacen envíos a dicho canal auxiliar.
De esta forma se comparte el efecto entre todas ellas, y la cantidad aplicada a
cada pista es regulada con el nivel de envío de la señal, de forma análoga a
como se trabaja en situaciones de directo.
El retorno del canal auxiliar puede ser procesado para
obtener distintos resultados. Por ejemplo, es habitual comprimir la señal
proveniente de la reverb con un tiempo de ataque medianamente rápido y un
release largo, para obtener un nivel más consistente en la señal. De igual
manera, si queremos que el efecto sea menos evidente, podemos utilizar una EQ
para eliminar las frecuencias altas del retorno, o si queremos que sea más
claro se pueden limpiar las frecuencias graves.
Análogamente, el envío al efecto también puede ser
procesado. Incluir el mismo compresor antes de la reverb/delay hará que el
procesador no se vea obligado a responder a grandes márgenes dinámicos,
mientras que, por ejemplo, introducir un paso alto en 200 Hz probablemente nos
reporte una reverb más clara y limpia.
Planos Sonoros
La sensación de profundidad en una mezcla se consigue a
través del uso de reverbs y delays. Generalmente, lo que se busca es traer al
frente los instrumentos principales, e ir colocando el resto "por detrás",
en orden de importancia. Hay algunos que incluso aconsejan imaginarse los
instrumentos en un escenario y, a continuación, aplicar los efectos para
conseguir esa disposición en la mezcla.
En general, los instrumentos con menos efectos aplicados
tienden a sonar por delante del resto. Cuanto más "seco", más al
frente.
Sin embargo, lo habitual es que tengamos que establecer el
orden entre varios instrumentos que emplean todos algo de reverb o delay. En
este caso, los tiempos más altos (de reverberación o de delay) harán que los
instrumentos parezcan más alejados, mientras que los tiempos cortos acercarán.
De un modo parecido, la ecualización del retorno del efecto también puede
ayudar: cuanto más agudo hagamos el retorno más importancia estaremos dando al
efecto, y cuanto más grave, más desapercibido pasará.
Teniendo en cuenta que las reverbs y delays también se
utilizan para hacer "más grande" un instrumento (generalmente
mediante el uso de tiempos cortos, pero con un nivel de efecto alto), una buena
idea es emplear un tipo de procesador para este efecto y el otro para generar
profundidad. Así, podemos emplear los delays para engrandecer los instrumentos
y las reverbs para establecer los planos sonoros, o viceversa.
Para traer al frente la voz aplicamos en la guitarra un
delay a corcheas (izquierda) y semicorcheas (derecha), filtrando ambos retornos
por debajo de 4 Khz. Complementar la acción de los procesadores con pequeños ajustes en los
niveles (del orden de 0.5 dB) puede marcar una gran diferencia.