La Odisea del Sonido: Desde la Antigüedad hasta la Era Digital

Vicente Frías
By -
11 minute read
0


Del Rugido Primigenio a la Alta Fidelidad: Una Historia Unificada del Sonido y su Registro

Desde los albores de la humanidad, el sonido ha sido un elemento intrínseco de la existencia. La comunicación a través de sonidos guturales, la voz como la primera fuente sonora, marcó el inicio de nuestra interacción acústica con el mundo. Paralelamente, la observación de los fenómenos acústicos naturales – el estruendo de las tormentas, el resonar de troncos huecos, el vibrar de las cuerdas de los arcos de caza – seguramente influyó en el desarrollo de los primeros instrumentos musicales, como atestiguan numerosos registros gráficos en contextos sociales, culturales y religiosos.


Así, el mundo sonoro se configuró con fuentes sonoras (naturales y artificiales) produciendo señales que se propagan a través del aire, alcanzando nuestros oídos o, con el tiempo, los micrófonos, los receptores tecnológicos de estas vibraciones. Una distinción fundamental surgió entre la música vocal, generada por el "instrumento natural" de la garganta, y la música instrumental, producida por artefactos creados por el ser humano.




Los Primeros Pasos en la Comprensión del Sonido

En la Antigua Grecia, Aristóteles ya se interesó por el fenómeno del eco, atribuyéndolo a la reflexión de los sonidos. Posteriormente, Herón de Alejandría avanzó en la comprensión de la naturaleza del sonido, describiéndolo como vibraciones longitudinales (donde las partículas del medio vibran en la misma dirección en que se propaga la onda) que viajan a través del aire. Al inicio de nuestra era, Lucio Anneo Séneca profundizó en este conocimiento, señalando que la propagación del sonido solo era posible gracias a la naturaleza elástica del aire. Estos primeros atisbos sentaron las bases para el estudio formal de la acústica.


A pesar de estos avances iniciales, la acústica experimentó un progreso limitado durante los siglos siguientes, hasta que en el siglo XI, Claudio Ptolomeo Séneca recopiló el conocimiento existente en su obra "Armónicos".



El Renacimiento y la Revolución Científica: Un Nuevo Impulso

La acústica recibió un renovado impulso en el siglo XVII gracias a Galileo Galilei, quien demostró que el tono de un sonido está intrínsecamente ligado a la frecuencia de las oscilaciones que lo originan, así como a las propiedades del cuerpo vibrante: su masa, longitud y tensión. Poco después, Pierre Gassendi observó que la velocidad de propagación del sonido permanecía constante en un medio dado, independientemente de su intensidad o timbre. En la misma época, Marin Mersenne realizó estudios detallados sobre la frecuencia de las notas musicales, descubriendo la presencia de armónicos superiores a la frecuencia fundamental en las cuerdas vibrantes, un fenómeno crucial para entender la riqueza tímbrica de los instrumentos.


La segunda mitad del siglo XVII fue testigo de una mayor clarificación de la naturaleza de las ondas sonoras y su propagación, con contribuciones significativas de Isaac Newton y Christiaan Huygens, entre otros eminentes científicos de la época. En el siglo XVIII, un hito importante fue la medición precisa de la velocidad del sonido en el aire por parte de la Academia Francesa.



El Siglo XIX: Explorando las Vibraciones y los Primeros Registros Sonoros

El siglo XIX marcó un período de extraordinario desarrollo en la acústica, con el estudio detallado de las vibraciones longitudinales y transversales en diversos cuerpos elásticos como cuerdas, varillas, barras y láminas.


En 1807, Thomas Young registró las vibraciones de los sólidos y las cuerdas vibrantes, anticipando el principio del fonógrafo al reconocer la posibilidad de medir las frecuencias de las vibraciones sonoras. 1819 vio la invención del sistema de Cagniard de la Tour para medir directamente el número de vibraciones de los sonidos, perfeccionado posteriormente por Seebek (1841) y Koenig (1867). 1827 fue el año de la invención del kaleidófono por Wheatstone, un dispositivo óptico para estudiar los movimientos vibratorios, con contribuciones posteriores de Lissajous, Biot y Kundt. En 1882, Lord Rayleigh introdujo un instrumento de precisión para medir la resistencia de una onda sonora.


Un avance crucial hacia la captura del sonido ocurrió en 1857 con el descubrimiento del fonoautógrafo por Édouard-Léon Scott de Martinville. Este dispositivo, que utilizaba un diafragma flexible conectado a un punzón, era capaz de registrar gráficamente las vibraciones sonoras sobre una superficie ahumada. Aunque estas grabaciones (fonogramas) no podían reproducirse como sonido audible, representaron el primer método para transcribir las ondas sonoras de forma mecánica. R. Köening perfeccionó el trabajo de Scott en 1862 con una colección mejorada de fonogramas.


En 1860, Henri Victor Regnault determinó la velocidad del sonido utilizando métodos eléctricos. En cuanto a la estandarización del tono, el gobierno francés estableció la primera norma en 1859, fijando el La central en 435 Hz a 20°C. Rudolph Koenig también contribuyó a la metrología acústica al construir un tonómetro (1867) con un amplio rango de frecuencias (16 Hz a 90 kHz), utilizándolo para determinar los límites de la audición humana (aproximadamente 13 Hz a 17.5 kHz). Hermann von Helmholtz realizó importantes estudios sobre la percepción del sonido, demostrando que en sonidos con una frecuencia fundamental muy baja acompañada de armónicos, la fundamental podía ser inaudible mientras que los armónicos se percibían claramente.



El Nacimiento de la Grabación Audible: El Fonógrafo de Edison (1877)

El año 1877 marcó un hito trascendental en la historia del sonido con la invención del fonógrafo por Thomas Alva Edison. Mientras trabajaba en mejoras para el telégrafo automático, Edison observó las vibraciones del diafragma del receptor telefónico de Alexander Graham Bell en respuesta a la voz. Intrigado por la intensidad de estas vibraciones, y aprovechando su propia sordera, realizó experimentos conectando una aguja a un diafragma y sintiendo las vibraciones al hablar.


Basándose en estas observaciones, Edison construyó un muñeco mecánico que se movía en respuesta a la voz. Al hablar fuerte en un embudo conectado a un diafragma, una palanca accionaba una rueda dentada, haciendo girar una polea unida a una figura de papel que simulaba cortar madera. Este experimento inicial demostró la posibilidad de convertir las ondas sonoras en movimiento mecánico.


El 18 de julio de 1877, Edison realizó un experimento crucial utilizando una tira de papel recubierta de cera. Al hablar la palabra "hello" frente al diafragma con una aguja, se grabó una traza en la cera. Al pasar la aguja nuevamente por la traza, se produjo un sonido audible, aunque rudimentario. Este momento confirmó la viabilidad de grabar y reproducir sonido.


El 12 de agosto de 1877, Edison acuñó el término "fonógrafo", derivado del griego "phōnḗ" (sonido) y "gráphō" (escribir). Para el 6 de diciembre de 1877, la primera máquina parlante funcional era un aparato de hierro y latón con un cilindro de tres pulgadas y media donde se grababa el sonido. Dos diafragmas con punzones estaban montados en tubos ajustables a ambos lados del cilindro.


Figura 1. Fonógrafo original construido por Edison el 6 de diciembre de 1877.


Edison vislumbró una amplia gama de aplicaciones futuras para su invención, incluyendo la escritura de dictados, libros parlantes para ciegos, enseñanza por declamación, reproducción musical, recuerdos familiares con voces grabadas, juguetes parlantes, relojes hablantes, conservación de discursos, herramientas de enseñanza y perfeccionamiento del teléfono. Sus predicciones se cumplieron con creces, aunque paradójicamente, Edison abandonó el desarrollo del fonógrafo durante diez años, lo que se considera uno de sus mayores errores.



El Gramófono de Berliner y la Era del Disco

En 1888, Emile Berliner patentó el gramófono, un sistema que utilizaba discos planos en lugar de cilindros para registrar y reproducir sonido. Los discos, inicialmente hechos de ebonita y posteriormente de otros materiales, eran recorridos por una aguja conectada a una bocina para amplificar el sonido. El gramófono ofrecía ventajas significativas sobre el fonógrafo en cuanto a la facilidad de producción de copias de los discos. Inicialmente, los discos giraban a aproximadamente 80 RPM, pero en 1929 se estandarizó el formato de 33 1/3 RPM, que se convertiría en el estándar para los discos de larga duración (LP). La primera compañía dedicada a la producción de discos se fundó en 1898, marcando el inicio de la industria discográfica.


Figura 4. El gramófono, inventado por Emilie Berliner


A partir de 1905, la producción masiva de discos para grabar a los grandes artistas de la época se realizó simultáneamente en América del Norte y Europa.



El Siglo XX: La Revolución de la Radio y la Grabación Eléctrica

El siglo XX trajo consigo avances cruciales en la acústica y la tecnología de grabación y reproducción. En 1917, Arnold y Crandall introdujeron un transductor termoeléctrico acústico que se convirtió en un estándar para la medición de la presión sonora. Edward Wente contribuyó con el desarrollo del micrófono electrostático (1916), que ofrecía una amplia respuesta de frecuencia, buena estabilidad y facilidad de calibración utilizando un termófono. En 1920, se desarrollaron auriculares de alta fidelidad con una respuesta constante hasta los 4.000 Hz.


Un punto de inflexión en la grabación sonora fue la aplicación del micrófono de los estudios de radio a las técnicas de grabación gramofónica en 1924, con el primer registro realizado por este método en 1926. Este avance, junto con el desarrollo de amplificadores a válvulas termoiónicas (patentados inicialmente por Lee De Forest en 1907, permitiendo el control del volumen y la amplificación de la señal), marcó la transición a la grabación eléctrica, que ofrecía una calidad de sonido muy superior a la grabación mecánica. El tocadiscos eléctrico, patentado en 1925, aprovechó estos avances, utilizando un motor eléctrico para hacer girar el disco y una cápsula fonocaptora que convertía las vibraciones de la aguja en una señal eléctrica que podía ser amplificada.


Paralelamente a la evolución de la grabación, la radiodifusión comenzó a tomar forma. Los primeros experimentos en España se remontan a 1904, con las primeras comunicaciones por radio establecidas a nivel nacional en 1907 y la aparición de las primeras estaciones radioeléctricas. En 1920, se realizó la retransmisión de un concierto desde el Palacio de Exposición de Valencia, escuchado públicamente en un receptor en la universidad. A lo largo de los años, surgieron numerosas emisoras públicas y privadas, con un desarrollo significativo durante la Guerra Civil Española, donde la información radiofónica adquirió una importancia crucial.



La Normalización del Disco, la Llegada del LP y la Estéreo

En 1927, se fijó la velocidad de giro de los discos en 78 RPM, estandarizando una práctica que hasta entonces había sido variable. Esta normalización obligó a regrabar gran parte del repertorio existente. Tras la Segunda Guerra Mundial, apareció el disco de larga duración (LP), introducido por Columbia Records en 1948. La principal diferencia era su velocidad de giro de 33 1/3 RPM y el uso de un microsurco más estrecho, lo que permitía grabar mucha más música en un solo disco. La competencia llevó a Columbia a proponer una nueva velocidad de 45 RPM para los sencillos, desatando una "guerra de velocidades" que finalmente se resolvió en la década de 1950 con la imposición del microsurco como estándar tanto para LPs como para sencillos.


Un avance revolucionario en la reproducción sonora llegó en 1957 con la introducción de los discos grabados en estereofonía por Columbia Records, basándose en trabajos previos de Alan Blumlein (1931). La estereofonía creaba una nueva dimensión en la escucha al grabar el sonido a través de dos canales utilizando al menos dos micrófonos, permitiendo la localización espacial de las fuentes sonoras.


La radiodifusión también experimentó avances significativos, con un gran desarrollo en España a partir de 1940 y la aparición de la primera emisora de frecuencia modulada (FM) en 1957, el mismo año en que Columbia realizó la primera grabación comercial en estereofonía.



La Televisión y el Sonido Envolvente

La televisión, como nuevo medio de comunicación, tuvo sus primeras experiencias en España en 1938, con una demostración pública en 1948. Los primeros estudios se construyeron en 1955, con las primeras emisiones regulares desde Madrid en 1956 y Barcelona en 1960.


En 1972, se introdujo la tetrafonía (o cuadrafonía) en la radiodifusión, la industria discográfica y la magnetofónica. Este sistema utilizaba cuatro canales sonoros para crear una sensación envolvente para el oyente. Un concepto similar se había explorado en la industria cinematográfica, que con su continuo desarrollo tecnológico ha ido aumentando el número de canales de reproducción de sonido en las películas, llegando en las superproducciones actuales a cifras superiores a 100 canales (sonido inmersivo).



La Era Moderna: Alta Fidelidad y el Papel del Técnico de Sonido

Las técnicas de producción de discos, cintas y otros formatos se han perfeccionado enormemente gracias a la automatización y la digitalización, aunque la habilidad humana en la grabación y la interpretación artística sigue siendo indispensable. Paralelamente, las técnicas de reproducción sonora han experimentado mejoras continuas en la búsqueda de la alta fidelidad, la reproducción del sonido con la mayor exactitud posible al original.


En la actualidad, el técnico de sonido desempeña un papel crucial, siendo responsable de capturar el sonido generado por los intérpretes con la máxima fidelidad durante la grabación, asegurando que la reproducción final sea lo más precisa posible a la señal sonora original.


Figura 2: Diagrama bloque de los diferentes temas que forman el mundo del sonido.


Conclusión:

La evolución del sonido, desde las primeras vocalizaciones humanas y la observación de la naturaleza hasta la sofisticada tecnología de grabación y reproducción actual, es una historia fascinante de curiosidad científica, invención tecnológica y búsqueda constante de una experiencia auditiva más rica y fiel. Cada avance, desde la comprensión de las ondas sonoras hasta la creación de formatos de audio inmersivos, ha contribuido a moldear la forma en que interactuamos con el sonido y la música en nuestro mundo.


Publicar un comentario

0Comentarios

Publicar un comentario (0)

#buttons=(Ok, adelante!) #days=(20)

Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Aprender más
Ok, Go it!